Cuando el semáforo me habló
Y fue así que en una tarde de febrero descubrí que los semáforos en Miraflores hablaban... De esta forma empezó mi tarde y mi camino rumbo a mis clases de teatro. No ha sido nada especial el día, incluso mi clase hubiera sido muy normal sino hubiera tenido un dolor de cabeza persistente. De todas formas me ha dado ganas de escribir porque desde hace días, semanas en realidad, siento algo en el aire, un "no-se-qué" de ilusión en el ambiente. El toque de inocencia en mi mente. El brillo de mis ojos es particular cuando escucho una canción romántica; es diferente a comparación de la indiferencia de antes. Algo no está normal en mí, tal vez sea un cambio hormonal, o el agua. Era broma lo del agua. De todas maneras, siento algo muy bonito en mí, un presentimiento o una sensación que sólo sentía cuando me enamoraba de un desdichado cualquiera, o cuando mi cabeza flotaba en las nubes por un alguien, antes de volver a mi realidad. Siente, algo se viene... está en el ai...