El Morral

Somos un grupo de personas, hombres y mujeres, adultos y niños, todos hacia un destino, todos con una misión en particular. Somos gente que va avanzando junta por el camino, ese camino que cada uno hace. Algunos no podrán continuar, otros habrán terminado su camino muy pronto, tal vez con sus metas realizadas o quizás fueron un eslabón de ayuda en la cadena de sucesiones de otros, solo servirán para eso. Somos un grupo de personas, buenos y malos. Siguiendo un camino y persiguiendo sus sueños. Observaremos durante el recorrido muchas caras: unas significativas y otras no tanto. Seremos muy indiferentes o piadosos, habrá pruebas que nos harán comprobarlo. El amor podrá estar al lado nuestro, o nos será suficiente el cariño de muchos.  Muchas cosas dependerán de algún paso que demos, siempre hay que andar con cuidado. Son todas las historias que pueden suceder en un simple bus de la vida.

No puedo creerlo, desde el sábado alguien me habla y es simpático en todo sentido y ahora que ya no me habla, me siento intranquilo, como si me estuviera sacando la vuelta, ¿tiene sentido? Creo que ¡¡NO!! ¿Cómo sucede esto de ilusionarme tan rápido? ¿tan falto de amor estoy? No sé qué me pasa. Debo tener alguna deficiencia de algo El sábado me hablo Andrés, lo conocí por Tinder, y eso es un problema. No puedo seguir conociendo “gente que busca gente”. El tipo es lindo, algo enano, pero masculino y varonil después de todo; tal vez un poco engreído, aunque lo conozco desde el sábado, no puedo sacar conclusiones desde ahora, han pasado solo 4 días. SOLO 4 DIAS y ya me siento así de abandonado por él. Parece que sigo siendo un adolescente al momento de enamorarme, un chiquillo más en mi adultez, ¿jamás podre madurar sin que el corazón se me enfríe? Estoy condenando a ser un iluso, una eterna quinceañera sentimental. Es mi vicio, mi adicción sentirme así. Alguien habrá que no me hag...