El Morral

El ambiente está raro, hay algo en el aire que no me gusta, un olor a algo calcinado me rodea. Una opresión en el estomago, como si algo malo fuer a suceder. Tengo miedo, este ha sido el invierno mas frio y oscuro en mi vida, lo recordare siempre así. Tantas muertes, tanos familiares que se van, tantos amigos que no se volverán a ver. Siento ganas de llorar, de ir a una iglesia y preguntarle a Dios ¿Por qué? Pero la respuesta viene a mi al instante, “Ya cumplieron, no tienen más que hacer aquí, ahora es el tiempo de ustedes los vivos”. Es un mensaje triste y esperanzador a la vez, se van pero asi también, llegado nuestro tiempo, nos iremos nosotros. Una flor que muere acá, nace y florece al instante en otro plano, y es eterna. ¿Qué tendré que hacer yo para que llegue mi hora e irme en paz? Aun no tengo idea, mi camino se dibuja a medida que avanzo en la vida. Supongo que asi es con todos. No sé aun cual es mi fin en este mundo, lo que tengo que demostrar para hacer a la humani...

La muerte esta rondando. Con el fallecimiento de Cory Monteith (actor de Glee), ya son muchas las personas que he sabido que se murieron en los últimos 30 días. Me siento conmovido por cada una de ellas, porque ya no veré más su trabajo, porque, parece que no era su hora, sin embargo, el tiempo y lugar siempre están destinados desde nuestro nacimiento. La muerte siempre está al acecho para cualquier descuido que tengamos, no la veo como una amenaza, para mí, es como una amiga que me quita a los amigos y familiares, llega cuando tiene que llegar y ni enterados que ya tocaba partir. Una total desconsiderada porque no nos avisa cuando nos vamos o se van los demás.  Me da mucha pena pero es el curso natural de todo. Siempre imagine mi muerte bajo un árbol, sentado, en una loma, mirando el horizonte y en otoño o primavera. La muerte es la gran liberadora, la que nos lleva a sanar heridas a un lugar aparte y lejano. Solo queda rezar por los que ya no están aquí, ya los veremos p...

Han pasado 2 días desde que lo vi, las ganas de auto flagelarme por no haber sido lo suficientemente lanzado o desinhibido para poder hablar con él han ido disminuyendo. Aun recuerdo el momento y sonrio, me acuerdo de su cara mirando la mía. De su despedida tierna y no puedo dejar de imaginar lo que hubiera sido de nosotros si alguno se hubiera atrevido a más. Pudo haber sido el comienzo de algo súper lindo, de una historia que tal vez no tendría fin cercano, o tal vez, una trágica historia de amor como una de las tantas en las que me he visto involucrado. Tenía ganas de enamorarme, tenía ganas de abrazar; aun no era el tiempo, quizás, ni el lugar. Lo que sí sé es que no me gusta vivir con este pensamiento del “ ¿Qué hubiera pasado si…?”  ¡Es horrible! Me imagino hablando con él todos los días, contándole como me va, contándome lo que le gustó y disgustó de su día. Caminando por Miraflores, riéndonos de la vida, entrando a cafeterías y compartiendo historias al lado de un ...

Hombre de 30 años aproximadamente, alto, tez clara, con barba, pelo corto; que estuvo el dia domingo 7 del presente mes en la misa del campo santo "Parque del Recuerdo". Es el correcto cuando responda "si" a la pregunta siguiente... "¿Saludaste a un chico que vestía pantalón guinda?"  Si coincide la descripción con alguien, deja un comentario y de inmediato (espero) tratare de comunicarme con él. Muchas Gracias XD

Tiempo tonto, es así como describían en la obra de teatro que vi el viernes, al “hubiera” “hubiéramos”. Y es verdad. Me siento el más grande de los tontos, el que acaba dejar pasar la oportunidad única en estos días de soledad y en que mi corazón esta mas frio que este invierno. Como desearía que ese “hubiera” que ahora existe en mi cabeza, se volviera un “lo hice, sucedió” Fueron pocas razones, pero importantes, las que me obligaron a no aprovechar la situación. La emoción que me invade es horrible, del gozo que sentía cuando nos vimos ahora solo queda un sabor amargo. No sé si arrepentirme o felicitarme a mí mismo porque “sino pasó, es porque no era para mí” me trato de creer esa frase, la repito decenas de veces desde que ocurrió pero no la puedo digerir aún, fácil y con los días de esta semana pasará pero la incomodidad de ser yo mismo ahora es asfixiante. Estaba en el cementerio visitando las tumbas de mis abuelos, y de lejos, como a unos 10 metros, estaba este tipo, alto...