Pudo Ser
Han pasado 2 días
desde que lo vi, las ganas de auto flagelarme por no haber sido lo
suficientemente lanzado o desinhibido para poder hablar con él han ido
disminuyendo. Aun recuerdo el momento y sonrio, me acuerdo de su cara mirando
la mía. De su despedida tierna y no puedo dejar de imaginar lo que hubiera sido
de nosotros si alguno se hubiera atrevido a más.
Pudo haber sido el
comienzo de algo súper lindo, de una historia que tal vez no tendría fin
cercano, o tal vez, una trágica historia de amor como una de las tantas en las
que me he visto involucrado. Tenía ganas de enamorarme, tenía ganas de abrazar;
aun no era el tiempo, quizás, ni el lugar. Lo que sí sé es que no me gusta
vivir con este pensamiento del “¿Qué hubiera
pasado si…?” ¡Es horrible!
Me imagino hablando
con él todos los días, contándole como me va, contándome lo que le gustó y
disgustó de su día. Caminando por Miraflores, riéndonos de la vida, entrando a
cafeterías y compartiendo historias al lado de un buen chocolate caliente para
mi frio invierno, derritiendo cada capa de mi corazón. Por otro lado, siempre está
la sensación de que (como en otras ocasiones) no funcionará. Imaginando que sea
muy obsesivo y que yo me terminare aburriendo de él. Sería una buena
experiencia de todas maneras. Todas mis cuentos de hadas unidos y separados en
una sola ondeada de su mano, para decir “Hola” y Adiós” al mismo tiempo.
Tengo esperanzas de
que le volveré a ver, supongo que esas esperanzas morirán con el sabio tiempo. Abriré
los ojos.
Comentarios
Publicar un comentario