Nubes negras y un cielo azul
La noche de ayer, ya era otoño, y al parecer como todos los años se hace otoño en mi corazón y se va cayendo a pedacitos. Lo digo porque la noche de ayer fue un poco densa, estaba muy bajoneado. La clase de teatro fue estresante con tanto ejercicio y la verdad es que no tenía muchas ganas de hacer nada. Era, supongo, por la nostalgia o el deseo. Dejen que me explique. El día miércoles (hace dos días) fue el concierto de La Oreja de Van Gogh, yo fui a ver a ese grupo 2 años atrás junto con mi adorado tormento de ese entonces Manuel. Pues bien este concierto me iba a traer recuerdos, pero nunca pensé que me traería sorpresas. Una de ellas fue ver que Manuel (el mismo adorado tormento de hace 2 años) había comprado entradas para los asientos que estaban a mi lado. Asientos para él y para su pareja. Que tan irónico puede ser el destino. Hace 2 años paso lo mismo solo que con la diferencia que esta vez habíamos ido por separado y el con pareja. Bueno ayer en la noche yo me estab...