Nubes negras y un cielo azul

La noche de ayer,  ya era otoño, y al parecer como todos los años se hace otoño en mi corazón y se va cayendo a pedacitos. Lo digo porque la noche de ayer fue un poco densa, estaba muy bajoneado. La clase de teatro fue estresante con tanto ejercicio y la verdad es que no tenía muchas ganas de hacer nada. Era, supongo, por la nostalgia o el deseo.

Dejen que me explique. El día miércoles (hace dos días) fue el concierto de La Oreja de Van Gogh, yo fui a ver a ese grupo 2 años atrás junto con mi adorado tormento de ese entonces Manuel. Pues bien este concierto me iba a traer recuerdos, pero nunca pensé que me traería sorpresas. Una de ellas fue ver que Manuel (el mismo adorado tormento de hace 2 años) había comprado entradas para los asientos que estaban a mi lado. Asientos para él y para su pareja. Que tan irónico puede ser el destino. Hace 2 años paso lo mismo solo que con la diferencia que esta vez habíamos ido por separado y el con pareja.
Bueno ayer en la noche yo me estaba preguntando ¿Por qué la pareja de Manuel no está conmigo? Es tan lindo, atento y maduro el chico, le pondremos Memo. Bueno Memo es lo máximo alto, achinado, medio clavo y a mi parecer es muy empático. El chico perfecto diría yo. Pues mi chico perfecto esta con mi ex. Que más irónica puede ser mi vida. Bueno así me sentía ayer. Ya hasta había ideado formas de cómo quitarle la pareja a Manuel. O sea aun sigo pensando que Memo se está desperdiciando con Manuel. Pero ¿Qué se le va a hacer?

Así empezó mi otoño, condenado a mi soledad y añorando un cariño que aun no me toca.


2do Final: hoy vi a una monja italiana cantando en un programa de televisión. Ha sido la mejor cosa que he visto hasta ahora. Me llena tanto de esperanza esa mujer, me infla el sueño de querer ser cantante, de llevar un mensaje de paz amor y unión a todas partes con mis canciones. Adoro a esa mujer y no la conozco. Ahora estoy lleno de ilusión, ya no por una persona sino por mi futuro.  


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido