De como, con una botella hice justicia...

Caminando por Barranco, mas especificamente por el malecon, me sente con mi amiga Gabriela a ver la oscuridad del mar y recordar y cantar y hablar con unos tragos embotellados en la mano. Era una noche tranquila, algunas casas staban ilumincadas, los carros pasaban muy de vez en cuando. no habia casi nadie de gente.

Una eventual pareja de enamorados se sienta alejados de nosotros como 4 metros. Nosotros ni caso les haciamos, el chico se nos acerca tembloroso, nervioso por lo que iba a hacer.

-Amigos, no es nada contra uds., mira aca tengo un cuchillo asi que denme sus celulares- nos dijo el individuo muy cerca a nosotros y efectivamente mistrando el arma que poseia, un cuchilo no muy grande que mas parecia navaja abrelatas.

Con una extraña tranquilidad nosotros le dijismos "ok". En ese momento, el ladron se sienta junto a mi y me dice -Dame tu celular-
- No tengo - respondi
- Si, aca esta- dijo el ladron tocanome el bolsillo izquierdo.

Botella original con la que di el golpe 
Me levanto y le digo:
- Ya esta bien- Saco mi celular y miro la hora
- Ves que si tienes . Me dijo él.
Es ahi cuando el poco trago que quedaba en mi botella me lo tiro encima casualmente ya que pensaba asir la botella por el pico. Aproveche la situacion para decir:
- Me has mojado-
El ladron se para y es cuando le doy con la botella en la cabeza. Me sorprendio la dureza de la botella al no romperse, ya que el plan era que se tenia que romper con el golpe.
Avanzaba con la botella en alto, mi amiga sorprendida por el golpe reacciono y tambien alzo su botella pero se quedo atras de mi y siguiendome de lejos. Durante el avance el ladron y su acompañante la cual habia estado atras de el observando toda la escena se disponen a huir, asustados por mi reaccion, y ademas, que una sonrisa asomo en mi rostro y unas carcajadas salian de mi garganta. Era un espectaculo digno de los Looney Tunes.

Insultos iban y venian de mi parte y del ladron, hasta que se perdieron en una calle poco iluminada son poder robar nada. Volteo y voy corriendo hacia mi amiga, y rompo en llanto por el nerviosismo y porque me di cuenta del peligro que corria.

Embarque a mi amiga en su bus, y me dirigi a la iglesia a agradecer el ingenio q me habia dado Dios. Aun poseo la botella qu algun dia desechare pero quiero conservar algo de ella. No quiero olvidarme jamas de eso...

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