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Mostrando entradas de noviembre, 2011

Tiempos cambian, Momentos pasan

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Hace tiempo que no escribo nada, lo que sucede es que ya no tengo tiempo para hacerlo. Mi trabajo, mis clases; todo se ha juntado y el tiempo (hasta para dormir) me queda demasiado corto. En realidad, no ha pasado mucho últimamente, la presión de los últimos días me ha hecho perder el sentido de orientación en mi vida amorosa. Es como si ya eso lo hubiera deja de lado solo por estar pendiente de mis responsabilidades. El único toque con esa vida son mis conversaciones de Eduardo (post anteriores). Bueno como saben, le quedaba poco tiempo en Lima y tuvo q viajar a Cajamarca, ya que ahí radica él. Se fue sin que le pudiera decir un “te quiero” claramente. Pero seguramente fue lo mejor, la verdad es que estoy ilusionado con él, pero de la ilusión a la realidad hay mucha diferencia. Me encariñe con el chico alto, desgarbado, risueño, responsable y cariñoso que puede ser. Pero me molesta su otro lado: Desinteresado, inmaduro, inocente, “ weird”. Hablar con él me ayuda a sobrellevar la v...

What If... ?

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En otra vida, ¿Qué haría? Comenzaría q escribir todo desde que tengo memoria, diarios, cuadernos, todo para tener material de donde sacar historias. Aprovecharía al máximo mi juventud, esos 16 años q no volverán y q creo desperdicié, pero no sé como los aprovecharía, eso lo dejare como está. No me cuestionaría tanto la identidad, nací gay y así seré hasta q me muera. Sería más seguro de mí mismo, no dejaría q los demás me intimiden ni me hagan sentir mal (abajo el bullying). Sería más sincero con mis papás, si cuestionan mi sexualidad. No les daría jamás una razón para que desconfíen de mí y desde el primer momento les aclararía todo. Con respecto a Jonathan, mi primera pareja, no cambiaría nada. Tampoco a las personas que conocí cundo estaba en la UPC, pero si cambiaría mi estilo de ropa demasiado (jajajaja), es que m vestía como nerd en la universidad. Me acercaría mas a Marcos durante los día que lo veía o trataría de hablar más con él a la salida de las clases de inglés, tengo qu...

Un bello atardecer en el corazón

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Bueno regrese a la casa, o mejor dicho al depa de Eduardo. El chico que me movió el piso y que me rompió el corazón (post anteriores). Ya me sentía algo mejor, y es más, iba preparado a desilusionarme más de él   y a terminar de romperme el corazón yo mismo para dejar de crearme mundos que nunca llegarían a ser nada. Pero salí peor que antes pues, aunque ahora muy feliz y creyendo tanto en el amor, como hace tiempo no hacía. Llegue a su depa y m dijo que cocine algo, ya que quería estar más tiempo conmigo. Al principio no me animo mucho la idea, de cocinar y lavar y pensar y hacer. Pero mientras se fue desenvolviendo la tarde, más ganas tenia de hacerlo. Hablamos, nos besamos, almorzamos a ritmo del concierto de Vivaldi y el soundtrack del Señor de los Anillos. Nos echamos en su cama, paso todo tan cariñosamente que el escudo que le había preparado a mi corazón se fue derritiendo como mantequilla a fuego lento. Me deje llevar por sus caricias, sus abrazos interminables; perdiéndo...

Al fin pasó… tengo el corazón roto

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Hoy Salí con el chico que me movió el piso (post anterior) Eduardo es su nombre. Bueno yo nervioso como en toda cita a “semi – Ciegas”. Lo vi llegar y al instante me recordó con su actitud de chiquillo en proceso de maduración, a mi primera pareja Johnathan (así se escribe su nombre). Almorzamos, hablamos, paseamos en bus (me gusto su sencillez).  Me invito a su casa, vive solo en la casa de un familiar. Bueno yo fui sabiendo, tal vez, como iba a terminar todo. Pusimos música clásica, hablamos otra vez ambos recostados en su cama. Y poco a poco fuimos cayendo en el juego de las hormonas. Hablamos echados, me cogió la mano, yo cogí la suya. Fue lo máximo saber q alguien con cerebro (creo) lo estaba haciendo, me pidió un beso, y acepte. El mundo se fue envolviendo entre nosotros. Aunque no quería q sucediera, la pasión carnal ganó. Me consumí en su abrazo, en sus toques de niño y adulto al mismo tiempo. Su inexperiencia, su madurez, todo se fundió en deseo. Pero en mi cabeza pas...