Tiempos cambian, Momentos pasan

Hace tiempo que no escribo nada, lo que sucede es que ya no tengo tiempo para hacerlo. Mi trabajo, mis clases; todo se ha juntado y el tiempo (hasta para dormir) me queda demasiado corto. En realidad, no ha pasado mucho últimamente, la presión de los últimos días me ha hecho perder el sentido de orientación en mi vida amorosa. Es como si ya eso lo hubiera deja de lado solo por estar pendiente de mis responsabilidades. El único toque con esa vida son mis conversaciones de Eduardo (post anteriores).

Bueno como saben, le quedaba poco tiempo en Lima y tuvo q viajar a Cajamarca, ya que ahí radica él. Se fue sin que le pudiera decir un “te quiero” claramente. Pero seguramente fue lo mejor, la verdad es que estoy ilusionado con él, pero de la ilusión a la realidad hay mucha diferencia.

Me encariñe con el chico alto, desgarbado, risueño, responsable y cariñoso que puede ser. Pero me molesta su otro lado: Desinteresado, inmaduro, inocente, “weird”. Hablar con él me ayuda a sobrellevar la vida que llevo, me hace creer en el amor que puedo llegar a sentir por alguien (que no es él) y me lleva a un mundo donde el ser perfecto para mí existe. Es como para los amantes de Harry Potter seria el “espejo de Oesed” te muestra lo que más quieres en el mundo pero no es nada saludable vivir observando un simple reflejo.

He tenido algunos problemas en el trabajo, que hacen más interesante y difícil mi vida. Pero es superable con esfuerzo. Sé que estoy en ese lugar por algún motivo, como lo dije antes, no existen causalidades en la vida. Todo sucede de acuerdo al plan de Dios. Me gusta ser guiado por Él. Y apelando a mi lado soberbio, aún mi talento no ha sido descubierto en ese lugar, y como le he dicho a mi amiga del trabajo (Pilar), voy a tener un programa ahí, tal vez no ahora pero sí en un futuro.

Estoy aprendiendo a canalizar mi estrés y frustración. Los nervios están desapareciendo y con buena organización todo es posible. Cada día me vuelvo mas chef pastelero, ya se acerca mi momento.