Todo es Uno y Uno es Nada
Las ambigüedades de las
cosas están en todas partes: el frio y el calor, la sal y el azúcar, la luz y
la oscuridad, los placeres y las necesidades, la vida y la muerte. Todo lo que
nos rodea vive en simbiosis, no se molestan ni se pelean por más espacio en
este tiempo. Todo vive tan perfectamente como imperfectamente. Lo único que nos
queda es saber aprovechar cada cosa en el momento en que nos toca. Volver algo
ordinario en extraordinario.
Quiero hablar de algo
que me parece tan mágico como natural a la vez. La muerte, el alejamiento de
las personas a las que queremos hacia un lugar al que no podemos ir de la forma
en que nos encontramos. Nos queda la esperanza de volverlos a ver en algún
momento y vivir felices para siempre, pero hasta ese entonces lo único que nos
queda es vivir.
Aprovechar cada
instante de la vida de los que amamos. Decirles siempre lo que deseamos,
agradecerles por todo lo que nos dan, ya que un día la muerte traspasara su
frontera en una única vez y se llevara consigo tantos momentos, dejándonos solo
recuerdos. Es muy trágico esto, pero tarde o temprano lo viviremos y hay que
estar preparados para afrontar la pérdida y lidiar con el vacío que deja esa
persona.
La muerte es algo tan mágico
como natural, lo sigo diciendo porque en solo un guiño se pasa de un mundo de
sufrimiento a otro de “Dios sabe qué”. Es tan maravilloso el viaje a lo
desconocido. Donde la materia se vuelve inmaterial, donde los objetos se
vuelven inútiles y solo nos llevamos nuestros momentos, dejando recuerdos, pero
(nunca dejare esto) con una sonrisa clavada en la cara. Una nueva aventura
comienza y será tan bella como nosotros queramos.
Es así que existen 2
caras en cada aspecto de nuestra vida. La mala donde todo es oscuridad y dolor
y la buena, cuando la felicidad es la luz que irradiamos. En estos momentos
quisiera no ser tan frío y decirle a todas las personas con las que alguna vez
me cruce y tuve el placer de conocer “muchas gracias, aunque no hayamos sido
muy buenos amigos, los recordare siempre” y a las personas que marcaron mi vida
“muchas gracias por todo, los amare siempre” y darles un gran abrazo y 20 lágrimas
a cada uno. Tengo q aprender a superar mi emotividad. Por ahora buenas noches,
seamos felices en nuestra tristeza, Dios estará para quien lo llame. =).
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