El rincón más frío

Se siente raro no escribir tan seguido, es extraño no compartir mis penas con los casuales lectores que entran a este blog. Pero es que tal vez no hay mucho que decir, o tanto que no entra en palabras, o quizá las palabras son las más inútiles para expresar lo que mi alma siente.

Tengo ganas de volver a escribir como antes, de sentirme con esa inspiración tan profunda que solo el dolor del corazón me trae ¿me siento feliz? no lo sé. Es algo que no he pensado aún, me siento con fuerzas, me siento cansado. Estoy feliz y triste a la vez. En la continua ambigüedad de mi ser, la que me mantiene al margen de escribir.

Dolores en el alma tengo unos pocos, pero importantes. Una enfermedad, mi madre enferma; un respiro, mi trabajo agotador; un gusto en silencio, un gusto que nunca lo fue. Son tantas cosas las que me inspiran y me cortan el aliento, tantas cosas importantes para mí pero sin ninguna transcendencia emocional.

He perdido vida, he ganado experiencia, he perdido vida. ¿Dónde están mis anhelos? En un sueño, quiero despertar, no puedo (no quiero). Un gran abismo donde voy cayendo, un gran abismo frio a donde fueron mis recuerdos, esos que desentierro muy de vez en cuando y soy feliz de encontrarlos; hasta que se me congele el alma y con ella la inspiración.