El Morral

Según Difillipo no puedo escribir por escribir, a esto no se le llama escribir, se le llama algo parecido a “mierda” de escritor, una vez que haya terminado de hacer esto, tengo que volverlo a escribir hasta que salga algo decente, pues, gracias a Dios, no soy escritor (aun) así que puedo expresarme a mis anchas rompiendo reglas en la escritura y haciendo todo como quiero, siempre y cuando respetando el sagrado acto de escribir. Bueno este post empezó con una sola idea, o mejor dicho una pregunta: ¿Sigo sintiendo cosas por él? Este tal vez será el último de los auto análisis que me hago para saber que siento ahora, en abril del 2014, por él. Me siento, lo pienso y no encuentro nada, nada adentro ni afuera. Solo recuerdos de lo que alguna vez paso. Pero no hay sentimientos, no hay emociones. Se sienten como recuerdos neutros; esos que no provocan nada. Es raro, ya que sufrí mucho por él. Pero ¿Qué siento? Vuelvo a preguntarme, “nada” vuelvo a responderme. Esto es la conclusión ...

No me hables más, no me cuentes más de ti. Amo cuando lo haces, y estoy prohibido de hacerlo. El cerebro me dice que te deje ir, que te bloquee y me olvide de tu existencia, pero el corazón me sigue enviciando contigo…  eres en lo único que pienso durante el día, ansío la noche para que me ilumines con tu sonrisa y pueda soñar con un futuro donde estemos juntos al menos por un día. No tiene mucho sentido seguir soñando contigo, me doy cuenta que el gusto que siento por ti es tan inútil y falto de lógica. No sé si yo te gusto de la misma forma que tú me gustas, no sé si sea productivo seguirte hablando. Vives tan lejos, que no se si algún día te pueda ver. Las circunstancias no me lo permiten.  Tampoco sabes la desesperanza que me embarga, no te imaginas el dolor que siento al saber que nunca nos veremos en persona y no poder darte todos los besos y abrazos que quisiera. Estamos destinados a existir en otros lugares y nunca vernos. Mi alma y corazón lloran por ti, s...

Han sido 3 días en los que nos hemos visto, 3 días en los que las horas pasaron volando. No sé como en un pestañeo se pasaban horas de conversación. La simpatía es única, muero por verlo a mi lado, pero como es costumbre, el destino y su sentido del humor algo pesado y negro, me hace pensar si es que alguna vez podre tener pareja. Estoy “saliendo” con un chico, se llama Sebas, tiene 19 años, es ingeniero químico, tiene una sonrisa linda, hubiera preferido que fuera más alto, pero la vida me ha hecho ser amante de las personas más bajas que yo. Es muy linda persona súper simpática. ¿Qué es lo que está mal en este párrafo? ¿Las Comillas? Es lo raro, pero es lo que define esta relación social. Sebas es mexicano, residente en México. Es por eso que dije que el destino es un cruel bromista conmigo. Cada día me amanezco para hablarle hasta las 4am, lo mismo hace él, y hemos hablado tanto como con nadie lo he hecho en tantas salidas que he tenido. Me gusta mucho, pero siento que teng...

Tenían que pasar un par de años hasta que lo volviera a ver, la ultima vez me moría de vergüenza, recuerdo que me puse rojo cual tomate, y no despegaba la cara del computador donde digitaba. Ahora sucedió casi lo mismo, excepto que ya no me dio vergüenza y anduve contento por volver a verlo, el no m vio, pero yo si a él. O ¿Quién sabe? Tal vez si me vio. Hablo de Marcos, ese flechazo que me cautivo meses en el 2008, hace ya 6 años. Me estoy poniendo viejo, y creo que me gusta envejecer. Creo que hable de él hace años en esta página, estoy seguro que sí (…) fue en marzo del 2012, ahora ya no me arrepiento de tener un diario de mi vida, es tan genial volver atrás en tu vida. Pero bueno, volviendo a Marcos, hoy lo vi, todos los momentos en que miraba su cara en el 2008 se fusionaron en uno, estaba viendo de nuevo esa cara blanca como el papel, con los ojos bien negros, y labios rojos, Blancanieves en versión masculina. No había cambiado, tal vez el pelo más corto, pero sigue igua...

Es increíble cómo me conmueven las muestras de cariño que veo o que leo entre parejas gays. De la forma que lleguen a mí, sea cual sea, me llenan de felicidad. Es el simple y a la vez complicado hecho de que un hombre deje de lado su virilidad y decirle a otro que es el amor de su vida o cuanto siente por él. No es comparable cuando las parejas heterosexuales lo hacen porque es a lo que el mundo está acostumbrado, no hay nada de especial más allá del amor que se tienen. Entre hombres en maravilloso ver como se aman, y la valentía que tienen para vulnerabilizarse ante su pareja, y ante el mundo. Es dejar salir amor puro y sacrificio porque se exponen a tantas cosas solo por el simple hecho de amar y hacerse respetar.  Quien dijo que ser gay era una opción estaba muy equivocado porque yo no elegí vivir como minoría, siendo despreciado por mi familia, discriminado en casi todos lados y sino siendo observado como un "raro" cuando estoy con la persona q amo en público. Yo...

Las noches parecen canciones, te veo, te hablo y me voy derritiendo al son de tu voz. Me cuentas que te va mal en el amor, que todo tu cariño se lo das a tu mejor amigo y que sufres porque quieres expresar mas y no hay nadie que tenga los brazos abiertos para ese amor que tanto deseas dar y a la vez recibir. Dices eso y yo muero. Me pregunto ¿Cómo alguien puede ser tan ciego? Estoy a tu costado todas las noches escuchando y viéndote sufrir, y aunque no lo puedas ver yo sufro mil veces mas diciéndote a gritos callados que soy yo a quien puedes entregar todo ese amor, que soy yo esa persona que buscas que soy yo quien puede entregarte la misma cantidad o mas de amor y cariño. Te veo y me quedo mudo, pides algo y te lo doy, otro más idiota que yo (por ti) no hay. Sobrevivo fríos intensos por acompañarte pero el invierno eterno siempre estará entre los 2. Trato de soportarte cuando te encuentras con tus amigos y te vuelves un bruto mas, muy pronto ya no podre disimular mi molestia...

Abril se presenta muy agitado, la tierra se mueve, el mar viene con fuerza y la luna brilla tan clara como siempre. Estos días he estado corriendo por todos lados, en otros tiempos hubiera dicho “ya no tengo vida” pero ahora digo con mucho gusto “estoy viviendo mi vida al fin” hago cosas que me gustan y aunque mi trabajo es la contracara de esos gustos porque es la única parte de mi día que no me gusta, me siento feliz ya que estoy actuando y empezando desde abajo. Estoy participando en una obra como extra, por ahora está bien porque con un papel chico me doy cuenta de mis errores, de mi falta de presencia escénica y me da el tiempo para corregir ya que me quedan solo 4 años para ser actor profesional (o en el peor de los casos, 6) pero seguimos avanzando lento y seguro. Otra parte que me gusta es que todos esos días en que he tenido que ir y venir haciendo mil cosas para dividir mi tiempo entre los ensayos de la obra y mi vida común he estado acompañado. Mi amigo Alonso tambi...