Corazón Mexicano

Han sido 3 días en los que nos hemos visto, 3 días en los que las horas pasaron volando. No sé como en un pestañeo se pasaban horas de conversación. La simpatía es única, muero por verlo a mi lado, pero como es costumbre, el destino y su sentido del humor algo pesado y negro, me hace pensar si es que alguna vez podre tener pareja.

Estoy “saliendo” con un chico, se llama Sebas, tiene 19 años, es ingeniero químico, tiene una sonrisa linda, hubiera preferido que fuera más alto, pero la vida me ha hecho ser amante de las personas más bajas que yo. Es muy linda persona súper simpática. ¿Qué es lo que está mal en este párrafo? ¿Las Comillas? Es lo raro, pero es lo que define esta relación social. Sebas es mexicano, residente en México. Es por eso que dije que el destino es un cruel bromista conmigo.

Cada día me amanezco para hablarle hasta las 4am, lo mismo hace él, y hemos hablado tanto como con nadie lo he hecho en tantas salidas que he tenido. Me gusta mucho, pero siento que tengo una relación con mi computadora. Me estoy ilusionando y no quiero, sería vivir atado a una relación a distancia donde jamás podría saber si es que nos veríamos alguna vez en persona, porque no contamos con el dinero. No somos adultos que están buscando una vida, fuimos jóvenes tratando de pasar el rato y las emociones nos traicionaron.

Es tan frustrante tenerlo lejos, es como una semilla que no brotara, si crecerá ni florecerá, y estamos seguros de eso. Es solo la semilla esperando a ser plantada en algún lugar seguro y por separado. Espero poder verlo en persona algún día. ¿Será esto el comienzo de algo? ¿O solo un entretenimiento pascual?