Santos Problemas… ¿Batman? (historia de un gay católico) Parte I
Paso Semana Santa, una
semana en la que trato de enfocarme en Dios, esa persona, hombre, energía que
nos crea, nos llama cuando morimos y maneja nuestros destinos. Dios ha sido
bueno conmigo a lo largo de mi vida (hablando a grandes rasgos). Me ha dado
buenos padres, nunca me ha faltado nada esencial. Gracias a Él soy lo que soy,
sin su ayuda nada de esto hubiera pasado.
… Pero, si aquí viene
el “pero”, lo único de lo q le puedo cuestionar… (No quiero decir “quejar”,
porque es Dios… me dio la vida; contra eso, una queja se vería algo conchuda)…
sería el haberme hecho gay. Yo pude ser una persona como cualquier otra, heterosexual
desde haber tenido uso de razón, sentirme atraído siempre por el sexo opuesto,
tener por pareja a mujeres y que mi primera relación sexual haya sido con una
mujer. Sin embargo, pasó todo lo contrario.
Siempre he sentido
inclinación por los hombres, desde muy niño, (asi que quien pregunte si el gay
nace o se hace, yo soy un buen testimonio para la parte de “nace”). Al
principio no le veía problema, es más, ni pensaba en eso. Como para todo niño,
el amor no era mi problema. El asunto llego con mi entrada a la adolescencia.
Había un chico en el colegio quien me atraía demasiado (pero como soy muy tímido,
ni caso me hizo). Esa ocasión, una de mis primeras decepciones amorosas, fue el
detonante para que a todo pulmón le gritara a Dios: ¿Por qué me hiciste asi? A
Ti no te gusta la homosexualidad… ¿Por qué soy así?
La pregunta me rondaba
siempre la cabeza, sentía que si amaba iba a ser condenado al fuego eterno. Me
gusta querer, tener pareja, sentirme querido, pero si hacia eso, el destino de
mi alma estaba en juego. De cualquier manera, me aventure a amar y con la edad
que tengo y como es natural salí herido. Unas 3 veces. Los 2 últimos casos de
mis experiencias amorosas fueron algo misteriosas, al comienzo. Ambas
sucedieron en una etapa en mi vida en donde más cerca a Dios se sentía mi alma,
cuando más pensaba en Él, cuando más agradecía y recurría a su ayuda, ironías
de la vida.
Unos amigos míos,
cristianos ellos, me dijeron –es el diablo el que te tienta- llegue a pensarlo
de ese modo. Después de la primera vez que me paso eso, le pedí a Dios en un
intento desesperado, no enamorarme más, volverme un robot para el amor, no
sentir. A puro llanto, en medio de una noche oscura y con una vela en mano
mirando al cielo (raro ritual) entregue mi corazón al vacío. Le pedí a Dios que
lo guardara porque ya no quería hacerle más daño amando a una persona de mi
mismo sexo pero fueron palabras necias, ya que, después de un tiempo sucedió de
nuevo.
Hablando en una
ocasión con el ex de mi ex, me dio a entender en palabras difícil que había una
parte del catolicismo que se llama “La teología de la Liberación”, había
escuchado algo de ella antes. Mucho tiempo después investigue sobre ella y hay
algunas cosas que calzan con los gays (corríjanme si estoy mal) aún así creo
que Dios es un tanto más conservador que esa parte del catolicismo. Asi que eso no creo que le vaya bien.
Un caso aparte es el
de una amiga mía muy cercana. Llamémosla Ingrid. Ingrid estaba a punto de
confirmarse para ser “soldada de Cristo”, para esto tenía que confesarse con un
cura (obviamente) ella es muy directa, y como desde niña no se confesaba, le
soltó todo el rollo de su pubertad, adolescencia y juventud al cura, incluyendo
el tema de su lesbianismo. Muy lindo el cura le pregunto “¿te arrepientes de
ser lesbiana?” A lo que ella respondió “no”. La respuesta es obvia, ella, muy directa
(y similar a mi) es homosexual desde que tiene uso de razón. Siempre le
interesaron las mujeres. Para los más lentos respondió un rotundo “NO”. El
atento cura (sin ánimos de sarcasmo) replico a su respuesta “bueno, entonces,
no puedo absolver tus pecados porque no estás arrepentida de ellos (WTF? De
nacer uno se tiene q arrepentir?) Asi que te daré la bendición nada más. Bueno
este fue un caso aparte que me deriva a la pregunta inicial “¿Por qué me
hiciste asi? A ti no te gusta la homosexualidad blah blah blah”
Volviendo al tema
anterior, investigue tiempo después de mis relaciones acerca de los gays
católicos, necesitaba respuestas. Lo único que encontré fue que había curas que
habían aconsejado a algunos gays a seguir llevando esa vida por un tema de que
son mejores personas cuando tienen pareja y podían vivir tranquilos. También
leí que el amor gay no es un pecado, llevar la homosexualidad a un nivel de
libertinaje es el pecado. Por ejemplo: si tienes una pareja establecida y
tienes relaciones con esa persona de tu mismo sexo, no estás cometiendo pecado.
Pero si lo haces con un montón de gente, he ahí el problema hermanos (XD). Fui
feliz con la explicación.
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