Santos Problemas… ¿ Batman? (historia de un gay católico) Parte II

Después de salir del closet y decirle mi opción sexual a un cura siguiendo el ejemplo de Ingrid, este me entrego un libro titulado: “Cartas a David” (quien lo ha leído diga “yo”) en realidad fue más confuso que la pregunta. Ya tenía una idea algo más clara de lo que era pecado para el gay. Pero en este libro dice que tener pareja del mismo sexo esta pésimo, que debemos encontrar el camino amando a los demás en lugar de amar a alguien del mismo sexo, un poco mas y nos tildan de enfermos. Muy pocas partes me parecieron buenas. Eso es lo que pasa cuando una señora casada y con hijos quiere hablar del mundo gay.

El gay católico es muy complejo, vive en una encrucijada casi siempre, es como alguien a quien no se le ha invitado a ninguna de las 2 fiestas: la de la felicidad con Dios o de la felicidad con la persona terrenal con la que una quiere compartir su vida. Es por eso que siempre se prefiere lo más cercano y lo más fácil, es decir, la pareja en la tierra. Pensaba algunas veces que todos los gays y lesbianas del mundo estaban destinados a volverse sacerdotes y monjas, pero es que esa tampoco es la solución. En mi opinión, si alguien quiere tener una vida en pareja, es totalmente libre de hacerlo, sanamente claro está, cumpliendo con la fidelidad y con todos los preceptos de Dios. Pero ¿Por qué motivo se nos condenaría por amar? Es lo mismo que una pareja heterosexual. Quisiera reunirme con el Papa para discutir esto (claro como si el Papa aceptaría hablar conmigo) pero sería algo interesante. Me tendría que preparar o sino a esperar que el Espíritu Santo guie mi lengua.

Pero bueno, esta es la historia de un gay católico. Espero que ayuden en algo estos párrafos. Quisiera darle una pseudo conclusión a esto… solo decir que el camino que no ha dado Dios es algo pesado pero todo lo hace por algo. Solo traten de ser felices con la cruz que llevan, no se dejen vencer por el pecado y como yo sigan buscando la felicidad y respuestas a ver si me ayudan también. Un abrazo. Adiós.