¿Una Nueva Historia?
Fueron unas semanas llenas de caídas y enseñanzas, pero hoy
me tocó escribir otra vez acerca del amor. Quisiera hacer una introducción linda
para este blog pero tengo que escribir rápido debido a que las ideas se me
escapan y no quiero, hay mucho por escribir.
Ayer salí con un chico
de quien ya he hablado en un par de ocasiones antes, en la primera, me hizo
llorar, en la segunda creo que fue porque había salido con el (la primera vez)
y me pareció súper lindo pero fue un golpe contra el concreto cuando la única cosa
de la cual hablaba eran él y sus problemas. Le dije “adiós” a fines del año
pasado, perdí contacto con él. Hasta julio, cuando me di cuenta que me borro
del Facebook y justo me hablo después de meses y me conto que me borro porque
su ex pareja hizo que me borrara.
Le recrimine su falta
de personalidad, no por ese asunto, sino por muchos otros problemas, los cuales
me contaba y yo le decía que era un estúpido por dejarse vencer por la adversidad
de tal forma (eran problemas serios) felizmente entendió, me comenzó a hablar seguido
a partir de ese momento, yo no le daba importancia pero poco a poco me nacía el
querer conversar con él, se me hizo una amistad necesaria, hasta que malogro
todo cuando le dije para salir y media hora antes de la salida me dijo “no
podre, lo siento”. Lo mandé a rodar y me dio cólera, no le hable por mucho
tiempo.Me robaron el celular,
y cuando lo recuperé, me había escrito. Para esto, ya habían pasado semanas de
que nos dejamos de hablar.
Retomamos la comunicación y acordamos para salir una
vez más, yo ya estaba resignado a ver al mismo tipo que vi el año pasado, un
don nadie, algo engreído y con hartos problemas espero que yo sea su terapeuta.
Pasó todo lo contrario, vi al mismo chico simpático, pero sin ningún problema psicológico
visible, es más, se volvió profesor, y el trabajo lo ha hecho más maduro de lo
que pensé. Me arrepentí de haberlo tratado mal en diferentes ocasiones, la
vergüenza me comía por dentro.
Cuando me hablaba era
como un señor de edad avanzada, era tan… no puedo describirlo, se comportaba
como un padre preocupado por sus hijos cuando se refería a sus alumnos y me
gusto demasiado eso, me sentía protegido. Caminamos, comimos, bebimos y en ningún
momento me aburrió. Creo que ni bostecé y eso que ya bostezar es costumbre en mí.
En serio me pareció una persona lindísima y no solo físicamente sino en
personalidad. Me gusta mucho ahora, y me sigo arrepintiendo de lo mal que lo he
tratado en casi 2 años desde que nos conocimos. Aunque ha sido necesario.
Me imagino (como
siempre yo volando) una relación con él y no son las mariposas en el estómago
lo que siento, sino una confianza y seguridad que no he sentido con ningún otro
gusto ¿así será enamorarte de un amigo? No lo sé, con él imagino cosas pero no
una historia de cuentos de hadas, sino una historia realista y feliz. No somos
2 niños buscando un amor idílico, somos 2 adultos buscando un compañero de vida
de quien podamos aprender siempre, cada día juntos.
Comentarios
Publicar un comentario