Jubilando el amor

Creo que he llegado a esta etapa post-brokenheart en la que busco el amor en caras bonitas y cuando las tengo al frente no quiero nada con ellas. Se me complica mucho ahora pensar en salir con alguien porque nadie me atrae lo suficiente. No me gustaría salir con un chico simpático y que mi antipatía hacia las relaciones arruine un posible buen momento.

No estoy teniendo ánimos de coquetear, no encandilo a nadie con una fuerte mirada ni me concentro en imposibles, solo quiero estar tranquilo y libre por ahora, ¿es malo eso? Creo que no. Querer disfrutar de mi temporal soledad no me hace un ser que no quiere y desee que lo amen. Pero por ahora pienso en tener pareja y al instante la palabra “engorroso” me viene a la mente.

Será por lo que pasó son Sebas. ¿Quién sabe? Ya no tengo el corazón del 2012 que salía de un lio amoroso y entraba al otro sin esperar casi nada. Ahora es como que mi corazón ya no está para esos trotes. O tal vez no hay nadie aun para inspirarme a embrollarme con él. La neutralidad sienta bien algunas veces. Esta está perfecta.


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