Hola oscuridad, mi vieja amiga...

Me desvanezco. Estoy llegando al fondo de un pozo. Estoy lidiando con un mundo externo en el que no tengo muchas ganas de quedarme, con unos padres silenciosos, unos amigos a los que no los siento cercanos aún, un trabajo al que quisiera y no puedo entregarme por completo, y otro empleo al que tengo que quedarme atado sin quererlo.

Muero lentamente. Quisiera un abrazo, quisiera llorar y despedazarme en el acto. Espero ese día en que pueda verlo y quererlo, perderme en ese beso encantador que me puedan dar, derretirme en sus brazos y volar por sus historias. Camino sin rumbo, los fines de semana son mis enemigos. El mounstro que habita dentro de mí me ataca, esparce oscuridad. No hay felicidad en este mundo. Sabía que no iba a ser fácil pero siento que no tengo ayuda de ningun lado.


Miro al cielo en busca de esa luz salvadora, pero las nubes me ocultan todo. Tal vez este sea el verano mas oscuro… no, el verano de Jorge aún se lleva ese galardon. Busco ayuda, me hundo en mí mismo y es muy profundo ese vacio. 


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