Sobreviviendo a la partición.
Entro en crisis. “Que estés teniendo unas buenas noches” es el mensaje que me mandó Esteban el 4 de
enero. No puedo parar de repetirlo. “Falta poco” siempre me lo repito, “falta
poco” pero los días se alargan y las noches son tortuosas, “falta poco” y el
verano me congela. No sé que me está haciendo pensar en él de esta manera. Supongo
que será el hecho de que estoy melancólico desde hace semanas. O también puede
ser que acabo de ver una película de temática gay muy buena.
Son tantas cosas ¿le estaré siendo fiel a un espejismo? Ya he
espantado a cuanto chico se me ha acercado. Pero ahora que lo pienso, está
bien, esto es lo que me gusta: ilusionarme, esperar, sentir, llorar, amar. Sin embargo
la espera se hace eterna. Quiero llorar, abrazarle y decirle “mi corazón ha
muerto extrañándote”.
Quiero revivir a su
lado… solo unos días más, solo unos días más…
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