El fin de un amor y el inicio de otra historia.

Ya pasó el dolor. Ya es un nuevo día y el sol sale de nuevo y la esperanza vuelve a nacer. Han sido días difíciles, días de decisiones. Días de pensar mucho en lo que de verdad quiero y lo que me dicta a hacer el corazón. Narraré desde el principio, desde los primeros días en que el fuego comenzó a aparecer
.
Chispas

Desde hace más de un mes que me sentía intranquilo, inconforme con mi relación, le pedía más a la vida, quería más amor, más deseo para poder tener una vida sexualmente activa con mi novio que es no tan atractivo en apariencia, es un proceso que llevé solo en mi cabeza, pensaba y pensaba en cómo podría hacer para que mi novio me volviera a parecer atractivo y ya no tratarlo como amigo,  ya que, así era la situación.

La flama

Durante ese tiempo estuve hablando mucho con el sacerdote amigo mío, Lucio, me decía que decidiera que hacer. Yo sabía que era lo que tenía que hacer pero me daba miedo la respuesta y trataba de ocultarla, de esconderme y correr de la respuesta que mi alma gritaba y ya no podía hacerme el desentendido.

Llegó a mis manos la biografía de Santa Teresa de Liseux, una santa tan admirable por la entrega hacia Dios que ella tenía. La generosidad en la que vivía y las pruebas en las que tuvo que demostrar más que siempre su amor hacia Dios. Y a pesar de sus pruebas duras nunca se mostraba infeliz, sino mas bien, contenta y con un corazón voluntarioso a sufrir por gloria de Dios.

Con estas 2 llamadas de Dios yo tenía que decidirme y planteaba una decisión que aún llegaría en diciembre, cuando mi señor pingüino tuviera que partir y ahí me entregaría por completo a Dios. Sin embargo Dios es celoso de sus elegidos y no quería que no fuera más que para él así que en Su Perfecto Plan hizo que Lucio me hablara una vez más este fin de semana, cuando la situación con mi novio era para mí ya bastante incómoda. Me dio un video de testimonios de personas homosexuales que vivían en comunión con Dios y practicando la castidad y ayudando a gente a encontrarse a sí mismos y a encontrar la felicidad.

El encendido de la antorcha

Una vez que termine de ver ese video sabía que la incomodidad que había sentido, esa inconformidad conmigo mismo, esas ganas de algo más; ese “algo más” era la felicidad que solo Dios me estaba proponiendo. Y que solo había una cosa que él quisiera que haga, que le sea fiel y obediente. Es así que decidí adelantar mi decisión, el momento había llegado.

El día de ayer me encontré por última vez con mi querido novio, que me había soportado por 4 meses y 12 días. Y tuve que rompernos los corazones para que de esos retazos surgieran nuestros caminos, fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer, pero una misteriosa seguridad me invadía. 
Y fui firme, en todo momento invocaba a Dios y a La Stma. Virgen y a mi Ángel de la Guarda al que le estoy muy agradecido. Los detalles del rompimiento me los guardaré, solo diré que al final mi sabio pingüino entendió mi decisión y me dejo ir tranquilo. Nunca lo olvidaré y siempre estaré agradecido de todo lo que me enseño. Fue el mejor novio que he tenido y lo repetiré hasta que muera.


Y heme aquí, un día después aun con mucha pena y melancolía, pero con la seguridad misteriosa de que vendrán cosas mejores y preciosas para mí. Si Dios te quita algo es porque vendrán cosas mejores. Ahora viene una etapa en la que mi cruz me pesará un poco más pero con Su ayuda todo podré. Mi lucha constante se reinicia. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido