Nueva vida
Uds. (mis lectores imaginarios) se preguntarán ¿Qué ha
sucedido con Omar? ¿Por qué habla tanto de Dios ahora, cuando él dijo que no
quería un blog religioso? Bueno mis lectores, este Omar es nuevo. Quiero, con
este post, darles la bienvenida a la segunda parte de mi vida. La etapa de
buscar hombres en busca del mejor partido terminó, ahora busco almas.
Mis post anteriores les habrán dado alguna pista de que algo
estaba cambiando. Y así es, he encontrado la felicidad con el mejor hombre de
esta tierra: Jesucristo, Él no me defrauda, no me exige, no me demanda más cosa
que mi generosidad y ha sabido llenar ese vacío que ni un humano pudo.
Uds. dirán: “Le han lavado el cerebro”, “es un flojo que no
quiere mover un dedo por una pareja” o “vamos a ver cuánto le dura”; y yo les
digo:
No me han lavado el cerebro, me han bañado en amor
verdadero. Las ganas de seguir este camino las he tenido desde mi adolescencia,
cuando iba a misa y sabía que quería seguir a Cristo pero también sabía que
quería vivir más cosas y una voz callaba a otra y siempre la ganadora era la
que me jalaba a tener más cosas con chicos y experimentar con parejas. No ha
sido hasta que he estado hablando con el párroco que es mi vecino (vivo al
frente de una parroquia) que estas ganas han florecido, mejor encaminadas y no
tan locas como las que tenía en mi adolescencia. He vivido, he sufrido (como lo
pueden leer en mis post) y heme aquí, dispuesto a sufrir por alguien que de
verdad valga la pena.
Sí, soy un ocioso de primera, si hacen competencia para
ociosos llámenme a mí (y a un primo mío) y seré campeón (yo en segundo lugar,
mi primo me gana), pero no es por eso que renuncio a tener pareja. Renuncio
porque acabo de terminar una relación hermosa, con alguien bello en espíritu y
aun con esas premisas esa persona no supo llenar el vacío que solo Jesús puede
llenar. Y no crean que esta relación con Jesús es fácil, es más difícil de lo
que piensan. ¿O Uds. estarían dispuestos a renunciar a una pareja que puedan
abrazar y besar por Él? ¿Difícil no? Es una cruz que se carga de a dos: Dios y
yo.
Me durará y espero hasta el final. Si ya no desean leer mis
post, pues déjenme de lado e igual seguiré escribiendo y rezando para que todos
puedan conocer esa felicidad tan linda y tan sufrida como yo la estoy viviendo.
Es como una canción que resuena en mi cabeza: “sin dolor no te hace feliz”. Es
exactamente así y estoy dispuesto a hacerlo por ti y por mí.
Estoy en la primavera de mi vida, 25 años y muchos más a
cuestas y demostraré que ser un gay católico, fiel creyente en Dios y con unas
ganas locas de llegar a la santidad es posible. Quisiera hablar de tantas
cosas, pero poco a poco se ira desenvolviendo esta madeja, hay que tener
prudencia para todo.
Esta fue la presentación de mi vida para el resto de mis
días, mi plan presente y a futuro. Mi amor por fin es correspondido.
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