Rituales de nuevos tiempos difíciles

En un buen sábado para pasarlo en casa… o bueno en eso se ha convertido por falta de ánimos para salir. El frio es enemigo de la voluntad, por eso que en invierno algunos mamíferos hibernan, lástima que los humanos no hagamos eso.

Es una buena noche para escribir, para pensar en lo que será mi vida, para dejar de lado a las canciones dramáticas de Norah Jones, las que me hicieron olvidar a alguien y escuchar a Alanís Morissette, que fue traída a mi vida por otro alguien que espero no se vaya como el anterior.

Es buen momento para tomar conciencia de lo que dejo y lo que empieza. Cambios imperceptibles para otros, para mi es una página nueva, se necesita todo un ritual para voltearla. Un ritual al que acuden recuerdos de momentos felices y algunos tristes indeseables pero importantes de todas maneras. Caras, todas con una gran sonrisa en el rostro que jamás me dejan solo. Esos personajes que siempre andarán conmigo y que plasmo en algunas líneas porque vale la pena mencionar. Lágrimas, buenas amigas y consejeras nocturnas.

En esta primera noche del mes invoco a todas las buenas energías que están puestas en la naturaleza por La Mano Divina para que me ayuden en los tiempos de estropicio que se avecinan. A todos mis antepasados para que sus almas siempre estén atentas de cada paso y acción míos. A mis Divinos Padres para que siempre velen por mí. A mi fuerza interna y conciencia para que no flaqueen y sean la fortaleza tan necesaria en todo momento.

En esta hora dejo todo miedo de lado y me entrego a las tiranías del tiempo. Agua para la sed insaciable, tierra para no despegarme de la realidad, fuego dentro mi alma encendida y viento, soporte de mi cansancio. Gracias a todos por estar ahí conmigo. No soy fácil de llevar pero de todas maneras muchas gracias por permitirme ser feliz a su lado. Quiero seguirlo siendo. Muchas gracias escritura porque haces que me conozca más, mil gracias sábado por regalarme este momento.