Remanentes del adiós inconcluso
Hoy te vi, domingo y otra vez salió el sol, así como en esa tarde del sábado en la que viste mi lado más vulnerable. Vestías todo de azul y blanco, el azul es mi color favorito en caso que no lo sepas, creo que nunca hablamos de eso ¿Cuál será el tuyo? Sandalias azules, pantalón azul, y polo azul o celeste; ¿el blanco? El blanco era tu piel. Tú estabas feliz porque tu piel ya no estaba reseca, estaba “normal”. Si supieras que para mí, nunca nada de tí, me pareció “normal”… eres “extranormal”. Tu lindura no se compara con la de nadie, eres hermoso por fuera, y mucho mas por dentro. Un poco de miedo afea tu interior, pero sé que algún día, todos verán lo hermoso que eres internamente. Estuvimos en tu casa, hablando de tus cosas, de las obras que habías ido a ver, de tu gata (estoy comenzando a querer los gatos más por ti), y no dejabas de decirme que no querías que yo me aburriera. Para que sepas, NUNCA me aburro a tu lado, así juguemos ajedrez o me expliques matemáticas. Quise...