Bendita tranquilidad

Sebas me acaba de decir que me extraña… no se qué hacer, o sentir. De todas maneras ya le respondí y le dije que también lo extraño. Pero ¿en verdad siento eso? Después de lo que mi amiga Tati me ha dicho no siento muchas ganas de decirle a alguien que lo extraño y menos que lo quiero. Siento una neutralidad única ahora. No se me ocurre nada más que el color gris en la cabeza y la canción “cartas amarillas” en la versión de Gianmarco.

A estas alturas debería de sentirme mal supongo, han pasado menos de 5 días desde que Sebas y yo decidimos dejar todo tal cual. Ese momento tan feo que ahora recién descubro que fue un ataque de pánico.

Pienso en Sebastian y ya no se me ocurre nada. O si, o no sé, me es indiferente ahora. Será por lo que me acaba de decir y la pobre situación por la que está pasando emocionalmente ¿O será porque esto de todas maneras estaba destinado a terminar? Me estoy frustrando porque no se me ocurre nada. No sé que tengo. Es como si me hubieran robado las emociones, ya no creo querer a Sebas. No sé si lo extraño. He formado barreras mentales para mis emociones y en eso he trabajado todo el día pero ¿tan fuertes están?

Tengo una última pregunta que hacerme pero me da miedo responderla ¿será que me siento así porque sé que Sebas se está sintiendo mal y me extraña? No quiero responder eso (afirmativamente). Es verdad que me he decepcionado de él, sin embargo, no le encuentro mucha lógica a estar así de tranquilo a estas alturas. Me gusta, pero me parece raro. Lloré mucho por él y ahora me concentro en cosas más productivas que en extrañarlo, por ejemplo, he empezado mis clases de canto y estoy muy feliz con ellas.

Mucho más miedo que a esa respuesta, le tengo a un hipotético caso en que Sebas se esté lamentando tanto que decida preguntarme para salir de nuevo y yo no sepa que contestar. No saber si decir que sí, por los recuerdos bonitos que pasé con él y se puedan volver a repetir; o decir que no porque me rompió el corazón. Estoy confundido. Y encima lo veré el domingo. Tengo problemas. Estoy “confundidamente” tranquilo.