Queriendo en otoño
Han sido días de locura desde que soy pareja de Esteban.
Solo ha pasado una semana, pocos días, pero los he sentido como si fueran
meses. Todo este tiempo con Esteban (20 días) se me ha hecho larguísimo. Sin
embargo, los he vivido muy alegre, con él he aprendido a confiar en alguien
como nunca lo había hecho con nadie, he aprendido a ser paciente y a no
enojarme porque está aprendiendo esto de tener pareja.
El día martes nos fuimos a dormir a Santa Anita, un distrito alejadísimo; viví una
parte de su vida en la que tuvo que hospedarse en un hotel para poder terminar
su tesis. Dormí donde él durmió con alguien más, cosa que me aterraba porque
ese alguien fue muy importante para él. Me mostró sus escritos acerca de esa
época y pude imaginar con exactitud y sin esfuerzo por todo lo que pasó esos 10
días, pude leer también acerca de ese chico que pudo querer, pero que no se
realizó. Dormimos juntos entrelazados en las sábanas para madrugar y seguir con
nuestra rutina.
Hace una semana lo pude traer a mi casa ya que no había
nadie. Me sigue molestando el hecho de que tengamos que querernos en secreto,
me encantaría poder traerlo cuando mis papás estén acá conmigo y decirles que
ese hombre tan lindo es mi pareja. No entiendo porque me tengo que esconder en
la oscuridad como un malhechor si yo no quise nacer así, pero bueno… ese día
entró hasta mi cuarto, solamente una persona que no es de mi familia entró a mi
habitación y fue hace 5 años. Como ha pasado el tiempo desde esa vez, como he
crecido. Ahora, una semana después, ocurrió lo mismo. Y otra vez mi habitación
fue testigo de nuestro cariño encendido.
Hace una semana también, tuve mi primera riña con él. Fue
por algo tonto tal vez, pero si a mí me molestó, no era tan tonto. Algunas
veces sentía como que me dejaba de lado, que yo era parte de su trabajo, que
una vez que llegaba a su casa se olvidaba de su trabajo y de mí también y eso
no podía tolerarlo, si soy su novio tiene que tratarme como tal, y darme mi
espacio y un tiempo así como yo se lo doy, le hable ese día en la mañana y noto
mi molestia e hizo tiempo en su trabajo para llamarme, le explique y me pidió
disculpas diciendo que su inexperiencia le hacía eso pero que jamás quisiera
herirme.
Son estas cosas las que me ponen loco, han sido días en los
que las paredes poco a poco han ido cayendo más. De igual forma, algunas veces
me siembra bombas que amenazan con destruir mi cordura y la poca seguridad que
tengo; lo hace sin querer ya que es demasiado sincero. Pero también ya aprendió
a que cualquier pensamiento no importante no me lo tiene q decir.
Aún así, el camino que tendremos que seguir esta escabroso,
sus planes a futuro implican viajes largos que durarían mínimo 2 años por
cuestiones de su carrera. Y eso me aterra, sin embargo, mi obligación como
novio es querer lo mejor para él, para que siga creciendo profesional y personalmente.
Espero poder sobrellevar bien eso si es que para ese entonces sigo con él. Otro
miedo ( y hasta me da miedo escribirlo) es que siento que su permanencia
conmigo será breve, no sé porqué siento esto pero igual lo sentí con Francisco
y él me hizo sufrir 9 meses así que no debe ser importante. Este ha sido mi
resumen de la semana, una semana más con Esteban. El amor ha vuelto a mi vida y
en un paquete externo que no esperaba pero con todas las cualidades de mi
perfecto príncipe azul por dentro. Soy feliz.
Comentarios
Publicar un comentario