Fruto de la Ausencia


Hoy te vi, estabas tal y como te recuerdo, nos vimos en esos momentos en los cuales uno no piensa en nada y solo espera que algo le abra los ojos para chocarse con la realidad. Eso fuiste tú. Estabas tal y como t recuerdo, tal vez algo más bajo, pero debió ser mi imaginación. Pensé que me tratarías apáticamente, como era tu costumbre, pero algo había cambiado en ti. Era como si te hubieras transformado a lo que siempre quise que fueras: más cariñoso, dulce, cordial.


Me deje llevar un poco por tu nueva personalidad, hablamos muy bien ambos; nos dijimos mucho, quizá esa cantidad de palabras haya sido suficiente. Me contabas lo mucho que me extrañabas, de cómo hubieras querido que sucedieran las cosas. Lastimosamente si hubieras llegado un poco antes, la sonrisa en mi cara estaría indeleble desde nuestro encuentro; sin embargo, ya no provocas más que brisa cuando hablas hacia mí.

Y no siento cosquillas en el estomagó. No me siento en las nubes con tus palabras, no significo mucho para mí ese encuentro casual. Me di cuenta que al fin había superado la maldición. O tal vez nunca hubo una y solamente fue idea mía que me hacías falta. No niego que quisiera tener a alguien como tu cerca de mí. Pero agradezco que ese “alguien como tú” ya no seas tú (suena algo rallado pero yo si me entiendo XD)
Me aleje de ti pensando en los minutos perdidos a tu lado, feliz de que todo haya terminado. No veo recaídas cercanas…

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