Sin Miedo frente al Dolor
(21/11/12)
Entrando a la fase
final de otra de mis ilusiones. La paciencia esta casi al límite, me deprimo a
diario y ya no lo aguanto. Pudiendo dar todo de mí para una relación normal y
tan deseada, sin embargo para obtener eso necesito a una pareja normal, que no
tenga anomalías mentales o que esté reconciliado con su pasado. Alguien que no
se queje de lo que dejó atrás, sino que se arriesgue a formar su futuro en el
que tal vez, yo, pueda figurar.
Ya no mas lagrimas por
personas que no me valoran, ya no más penas por chicos que no valen la pena,
una cachetada emocional es lo que necesito y una bien fuerte para que despierte
en mi la iniciativa de cambiar y no pensar que soy tan indeseado que me aferro
a cualquier cosa que me ponga una cara bonita y me diga que le gusto.
No soporto esta
situación, mi personalidad no es de alguien frio. No es de alguien que luche
contra sí mismo para no demostrar lo que siente. La tristeza me acecha cada
noche, hasta he preferido no estar en mi casa para no pensar en él. Quiero
estar siempre ocupado para distraerme, pero no lo aguantaré por mucho más. Solo
espero un par de semanas más antes de entrar a la locura emocional.
Confió en que todo acabará. Con golpes y
rasguños, dolores y cenizas, pero sino es así ¿Cómo entonces?
La radicalidad
siempre será una opción así duela demasiado. Ahora diciendo esto me doy cuenta
que he estado dando la respuesta a mi problema a otras personas que pasan por
depresiones de amores al igual que yo. Y ahora esas frases de ayuda hacia los
demás me las tengo que decir a mi mismo: “No le tengas miedo al dolor, es inevitable”.
Otra vez me preparo
para una decepción más, el amor no está para mí. Dios tiene otros planes por
ahora.
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