El sol regresa ¿Yo? No
Vengo
todos los días, con mis mejores vestiduras. Las joyas apropiadas y Mi compañero
de los últimos años, mi perro tan jovial como yo lo fui una vez. No me gusta el
silencio, y que me coja sola.
Vengo a
ver el atardecer, buscando a mi familia en el recuerdo, a los amigos que se
fueron, y a pensar en la vida que vendrá después de mí.
Soy
feliz recordando la niñez, mi adolescencia tranquila, mi vida de adulta y la
suerte que tuve de encontrar el amor. Suerte también ha sido sobrevivir hasta
esta edad. Hay hijos, hay nietos, todos viven sus vidas, ya les tocará vivir
esta etapa. Yo no estaré aquí para verlas pero sus antepasados junto conmigo
los veremos desde algún punto de la existencia.
Es una
tarde apacible, el sol a lo lejos me indica el inicio de la oscuridad y el mar
en su inmensidad me dice que soy pequeña, que mi vida fue un disparo en la
eternidad. Los minutos se van junto con mis suspiros, regreso a mi hogar luego
de este encuentro con mi pasado. No hay mucho futuro para mí... Pero aún hay
tanto por vivir, es una lástima que el tiempo se vaya tan rápido... Se acerca
el final, me iré feliz. El sol se despide y yo también.
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