Locura de tiempos

Estoy pensando ahora mismo en tantos momentos pasados y futuros... Mi niñez y las canciones, la música criolla en la cocina, esos días del verano interminable cuando mi hermano y yo jugábamos en el patio de ma casa de la abuela. El jardín rebosante de vida, nosotros en medio comiendo algo antes del almuerzo con el sol en la cabeza y la grama verde en nuestros pies. Nada de preocupaciones, no había problemas, sólo la misma existencia q fluía en nuestros ojos de cielo.

Las tardes con el ámbar de las nubes, la televisión y los dibujos, una gran puerta a la que yo entraba sólo y en mi soledad yo mismo me acompañaba. No habia quien pudiera hacerme algo. Revisar papeles con mi tía en su cuarto, los exámenes de sus alumnos en papel reciclado y las hojas para colorear, esas q nunca hice bien. 

Ahora en esta noche me he puesto a pensar en esas cosas ya q frente a mi hay tanta vida indescriptible, tantos caminos largos por recorrer, golpes por soportar y sonrisas q marcaran mi cara y mis días. Tantos momentos que voy dejando atrás y que daría todo por volver a esa inocencia en la que yo era tan transparente como un cristal. Tan feliz con tan poco.

Ahora tengo ambiciones, estoy corrompido por el mundo, en ese cristal ahora sólo hay manchas, difíciles de borrar. La vida ha dejado huella en él. Mis días no son malos pero extraño esos momentos. El aliento se me escapa y aún no hago nada.

Llegará el día en q este solo conmigo mismo, viendo fotos del pasado en una cama blanca, con el mismo sol cayendo en mi piel arrugada y mi pelo gris. Fotos de mi mamá cuando era niña, cuando mis padres se casaron, mi primer día de colegio y las aventuras con mis amigos. Toda una vida en cuadros pequeños. La nostalgia me invadirá y en cada lágrima añoraré reunirme con ellos en el mundo donde se encuentren. Duerme.