Un flojo corazón

He dejado de describir bastante (creo q ese debería ser el tema de mi blog a fin de año) pero no lo he hecho porque he querido, sino porque ya la vida no me da para escribir antes de dormir, tengo mis depresiones como siempre, el teatro me ayuda con eso ya que ahí me despejo bastante, pero también he dejado de escribir porque muero de sueño, ya no soy como antes, ahora si llego muerto a mi casa.

De cualquier manera hay tantas cosas en mi cabeza, que necesito sacarlas de alguna manera, y son como post-ir que están pegados en un muro para que no me olvide de escribir. Tengo en mi mente un tema: Chris. En algunos post anteriores he hablado acerca de él. La última vez fue acerca de una cita que tuve con él, y de cómo me encandiló con su personalidad súper madura. Luego vino el hecho de que él no se acordaba de mí, no me hablaba ni me decía nada y yo me sentía algo estafado y  de cómo yo sentía que eso era parte de una venganza porque yo le he dicho “no” muchas veces, cuando él me proponía salir o estar conmigo.

Bueno, han pasado algunas semanas de eso. Hablamos luego de ese tiempo y al parecer queremos establecernos como pareja. Hablamos todos los días. Cosas mínimas pero algo es algo. Le doy un saludo de buenos días cada mañana, y luego cuando él puede me responde, el nunca empieza una conversación, yo le hablo para que me hable. Es un poco renegón pero yo soy más práctico y no le hago mucho caso. El me dice que quiere que yo sea un poco más “Chico malo” con él, algo brusco y salvaje, yo no soy así pero podría intentarlo ¿no? Tenía una crisis financiera el mes pasado y le presté dinero, aunque no nos vemos mucho, confío en él y sé que no se quedará con mi dinero.

(…)

Ahora Omar ¿Cuál es lo malo del párrafo anterior?... Así es, TODO. Como no se interesa por ti, a ti te gusta que estén pendientes de ti ¿no? Ya pues, de volverte práctico te estás volviendo conformista y eso no va.

Necesito reaccionar, eso no es cariño ni amor, es engreír a un engreído. Necesito despertar, este letargo de amor me ha dejado un poco somnoliento. Pienso que la frialdad de sentimientos es buena, pero nunca hay que llegar a extremos. Vuélvete como antes, ilusionado del amor, sin vanidades ni prejuicios, pero con la experiencia que tienes ahora. Despiértenme el corazón. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido