Hablar es más difícil que escribir
Me piden que hable, sienten que no me estoy comunicando
bien, que cuando abro la boca digo cosas sin fondo, sin interioridad, cosas
superficiales y banales. Abro la boca y se escucha solo sonido, no hay mensaje
ni trasfondo en lo que digo, tal vez se escuche el miedo solamente, entonces
concluyo que silencio es sinónimo de miedo.
Ya no quiero silencio en mi vida, quiero que mis opiniones
se tomen como válidas; quiero poder cambiar el mundo por algún mensaje
importante que estoy seguro que puedo transmitir ¿y si no me escuchan? ¿y si
estoy condenado a ser buena oreja pero no buena voz? ¿tendre que siempre
escuchar y aconsejar en lugar de alzar la voz y pelear?
Habla, corre, vuela, grita. Relega al miedo a un pozo oscuro
del que no debe salir. Sin embargo, tal vez callo por que puedo herir con mis
verdades; tal vez callo porque aún no me acepto por completo, tal vez callo
porque siempre tengo que pensar en los demás antes que en mí. ¿Cómo sería
hablar lo que se me da la gana? ¿es posible? Supongo que sí. Supongo que es un
entrenamiento diario poder utilizar ese poder. Poder cambiar el mundo con tus
ideas. Puedes gritarle al mundo lo que eres y estar a una palabra, a una
sílaba, a una vocal de despertar, de q puedas ser escuchado y todos despierten
contigo.
Se formará caos, pero las estrellas mas brillantes del
universo se forman del caos. Tengo que utilizar mi voz, de ser yo mismo mi
estrella, de usar el poder que me han dado, llegó la hora de salir del confort,
llegó la hora de hacer lío, de pelearme contra el mundo por defender mis
pensamientos, mis
creencias, mi esencia. Llegó la hora de ser valiente y
enfrentarse a un mundo de rechazo infinito.
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