Intento fallido


Con las baladas radiales del taxista escribo esto. Estoy regresando a mi casa después de haber desperdiciado un par de horas con un tipo, que según el tiene 27 años; a mi parecer estaba bordeando los 40.
El susodicho es alguien con quien iba a trabajar. El trabajo era proveerle de postres. Pero no se concluyo nada así que perdimos contacto y por casualidades de la vida, nos encontramos en una red social, y sin saber quién era el, comenzamos a hablar.

Luego de descubrir quién era cada uno, nos pusimos de acuerdo para salir y ver que podría surgir. Nos encontramos y la primera impresión que me dio fue como una cachetada que me abrió los ojos. Era un señor de edad promedio. Aparentemente mucho mayor que yo.

Fuimos a comer comida del medio oriente porque "el anciano" tenía hambre (que romántico no?). Comimos, y nos encontramos con un par de amigos de él. Hubiera preferido salir con ellosl. Después de una hora de charla, sus dos amigos se fueron y nosotros atrás de ellos. Lo acompañe a su departamento y en mi cabeza me decía que no había cantidad de alcohol que me hiciera verlo simpático y entrar con él, además que, afortunadamente, tenía un ataque alérgico y estaba congestionado. Para mi buena suerte no me invito a pasar y me evito inventar excusas para no pasar. Me fui, no sin antes acordar que al día siguiente nos encontraríamos para ver una película. Encuentro al cual no pienso asistir. 

Las baladas del taxista me hacen acordar de cuanto invoque al amor de mi vida para que apareciera y cambiar al tipo con el que salí por él. Esa fue mi gran noche y una cita a ciegas en la que preferí estar ciego y hasta sordo en algunas ocasiones. ¿Amistad? Puede ser... Todos podemos ser amigos, pero solo hasta ese límite, nunca cruzar esa línea.  



Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido