Nubes grises, lluvia negra
Ya no me dura el corazón... Muero lentamente
¿de qué? De amor, de tristeza, desilusión, arritmia y una soledad tan inmensa
como el mar. Las lagrimas caen, mis manos tiemblan, las piernas flaquean, la
vida se pasa y yo aun esperando un milagro.
Noto que siempre en mayo me deprimo, luego de
mi cumpleaños pareciera que la emoción por su cercanía, se pagara con una depresión de fin de mes.
Los amigos se alejan, los problemas empiezan y la luz al final del túnel se
vuelve un espejismo.
Es aquí donde escribo y el nombre de mi blog
empieza a tener sentido. Y también es cuando quisiera que mi blog se
transformara en una persona capaz de aconsejarme o darme ánimos para seguir el
camino. Palabras de aliento que no escucho hace tiempo. Que yo solo me las doy
para no caer en el estado en el que estoy ahora. Es, como ya lo dije, un vicio
en el que siempre caigo, una enfermedad incurable, la cual disfruto a momentos
y hasta parece una mejor amiga.
Es el arma de doble filo que siempre uso. Es
un proceso el cual debo soportar... "A sufrir llaman, apretemos los
dientes" no hay mas cura q solo el tiempo. El cual convierte las lágrimas
en cólera contenida y la cólera en arrogancia. Viviré de nuevo esta etapa tan
pesada y aliviante. En donde suelto todas las emociones y recargo baterías para
una nueva estación llena de sorpresas.
No hay dolor solo pesadez emocional, no es estrés
solo desintoxicación mental. No moriré de pena porque sino ya me hubiera muerto
hace un par de meses. Pero si pudiera saltearme esta temporada lo haría
¿alguien que me quiera ayudar? Viviré con profunda pena y sabré llevarla. Esa infelicidad
temporal a la que siempre llego y salgo por mi cuenta (aunque no me molestaría
tener compañía)
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