Querido Valentín...

...Este año te has portado bien, ya que, no sufro por amor… te agradezco infinitamente el gesto, sin embargo, ya me la debías. Han sido varios años que no disfrutaba para nada este día. Hoy no ha sido la excepción. No lo he disfrutado para nada. Pero hoy tú no tuviste la culpa. Pero si pudieras hacer algo con el calor te lo agradecería.

Ahora recuerdo con gracia esos años en los que me hiciste llorar demasiado, ya sea por un amor enfermizo destinado a un final, una depresión que conllevaba a hacer locuras o un corazón roto que me dolió por bastante tiempo. Todo eso ha quedado en el pasado (felizmente) ahora te has vuelto más amistoso conmigo. No tengo a nadie que llorar, no sufro y no babeo por algún tipo que a la larga me hará querer hundirme en un pozo. Claro, sigo teniendo envidia sana por todas las parejas gay felices en el mundo. ¿Por qué yo no tendría algo así? Me he dado cuenta que es cuestión de suerte.

Este post, el cual una vez mas está dedicado a ti, será más corto que el año pasado porque estoy muy cansado y no me da la inspiración. Sigue así y nunca cambies. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido