Liberando presión con Don Quijote

¿Quien dijo que para los resultados rápidos necesitabas hacer acciones bruscas y desesperadas? Pues quien lo dijo, no pensó que para problemas del corazón lo mejor es vivir el dolor y decidir con la voluntad bien puesta y con paz interna que ya es tiempo de dejar de pensar en la persona querida, en el amor fallido. Así poco a poco, se desvanecerá como un espejismo. Entonces será solo una estrella más en la noche. Un recuerdo más en tu memoria, una persona que dejo huella en tu vida y se fue. Así de simple.

Hace un par de noches, cuando la depresión acechaba, hable con el amor de mi vida, y como siempre fue una conversación con el vacío. Le dije que ya no quería seguir sufriendo por él, le agradecí infinitamente lo que me hizo sentir, el tiempo que compartió conmigo, le desee lo mejor del mundo y entendí por fin que era tiempo de dejarlo ir. Es así que lo deje marchar, no pidió explicación alguna, se fue, con mis penas y la frustración. Esa noche dormí algo más tranquilo.

Después de las tinieblas espero la luz (El Quijote)
Como por arte de magia (o caridad divina) al día siguiente me desperté sin tantos problemas en mi cabeza, claro que aun recordaba algunas cosas pero fue como si esa charla de la noche anterior hubiera liberado demasiado peso en mí. Las ataduras se rompieron, quedaban míseros restos de lo que una vez fue una guerra emocional, todo no era de un color grisáceo, la vida se iluminaba lentamente para mi nuevamente.

Respiro tranquilo ahora, cada momento que pasa es menor la carga, y una nueva razón para sonreír. “Ama lo que tienes y obtendrás más amor (…) Todos saben que amarás en algún momento, ya encontraste la cura para tu dolor” es una frase (algo adaptada para mi situación) de la canción “Firewood” de Regina Spektor. Refleja mi necesidad de sentir esperanza, de que amar no es imposible y llegará. Es un “ABRE LOS OJOS Y MIRA LO QUE ESTAS PERDIENDO POR PENSAR EN ALGUIEN QUE NO ES PARA TI” y tiene mucha razón. Tantas lágrimas me nublaron la vista.




Y para terminar, leía frases de Don Quijote de La Mancha, y quisiera escribir algunas para que nunca se me olviden.

No hay memoria que el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no consuma”

“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades


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