Una noche de junio


Volví al vicio de extrañar compañía humana, parece que vivo secuestrado en un sótano y que no veo la luz hace días, no aguanto las ganas de llorar. La soledad, la depresión, la angustia, todo me tiene viviendo al límite de mi paciencia. El único que refugio q encuentro es en mi Ipod, al regresar a mi casa, donde me despejo por algunos momentos y me vuelvo invisible. Gracias Steve.

Mi tía acaba de cumplir 71 años, feliz, al fin reconciliada con todos sus hermanos, tranquila y relajada como hacía tiempo q no la veía. La soledad se aleja de ella y los años oscuros son pasado. Escucho esas canciones antiguas que tanto le gustan y no dejo de pensar en cuanto la extrañare cuando no este con ella. Por eso aprovecho los momentos con ella.
Se me caen las lágrimas pensando en que busque abuelas tantos años, ya que las mias murieron cuando yo era un niño, teniendo a mi tia siendo casi como una abuela o segunda madre para mi.


Acabo de tener un ataque de llanto, esos que me dan cuando la angustia se me sale por los ojos. Se acerca el momento en el que me tendre q ir de aquí y extrañare a todos. Haré que mi vida gire una vez más, se acerca el final de mi tiempo en América TV por decisión propia, siento que ya no puedo avanzar más ahí. Grandes cambios se acercan, lo puedo percibir. Una temporada en mi vida se acabara para dar comienzo a una nueva. Todo encajara al final. Las sonrisas vendrán, lagrimas por igual, siempre confiando...




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