Olvido, hagamos un trato...


Todo un día de neutralidad/casi normalidad/ casi felicidad se echó a perder. Y todo en menos de 30 segundos. Tenía ganas de llamarte, amor de mi vida, tenía ganas de ver tu cara. Y todo el esfuerzo que hice por no hacerlo se fue al diablo. Tenía que invocarte, llamarte desde el inframundo donde vives, tenias que aparecer y malograrme lo que me queda de tiempo antes de dormir.

Tú y tu cara de felicidad, tu vista perdida, sonámbula, mirándome,  otra vez imagine la vida contigo, y se me llenaron los ojos de lagrimas, no sé si de felicidad o de tristeza. No puedes seguir haciéndome esto, estamos condenados a perecer y a ser borrados por el olvido. Aunque no sé si t podre borrar, no hace mucho t acepte en mi vida para ver que decía el tiempo, y el tiempo no se pronuncia aún. ¿En que terminaremos? ¿Cuál será nuestro final? Me lo pregunto casi a diario. Son esas pequeñas grandes preguntas las que, tal vez, nunca tendrán respuesta. 


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