Balance 2012 (Vol 1 - Love hurts)


Es necesario que en este año, y como hare de ahora en adelante, hacer un balance. Se decía que este año iba a ser el fin del mundo, bueno, al parecer los mayas no le atinaron pero puedo decir que si fue el año en que muchas etapas de mi vida cambiaron, o mejor dicho terminaron para volver a empezar con nuevos objetivos.

El 2012 empezó para mí como un sueño. Creí haber entrado en la felicidad absoluta con un novio que pensé que me haría la persona más feliz de la tierra. Que equivocado estaba. Un nombre definió mi año, uno de 5 letras que comienza con “J” y termina en “orge” (Perdóname si lees esto y te sientes aludido, sabes que no lo hago con mala intención, es que me gusta narrar). Este nombre me acompaño por 7 largos meses este año. No mentía al decir que era exagerado, Jorge, bien sabes que soy dramático y el deseo que hice el 2011 de que me rompieran el corazón se cumplió por triplicado en el 2012.

Lo diré, sufrí mucho, pensé que era por él, pero desenvolviendo el ovillo de mi tristeza me di cuenta que mis penas se originaban en que él fue lo más parecido, físicamente, a mi persona ideal, luché por tenerlo sin embargo tuve q tirar la toalla. Busqué refugio en personas que alababan mi pseudo-belleza e inteligencia, pero noté que lo fácil no me hacía feliz. Por eso (ayudado por un par de halagos XD) arremetí de nuevo contra la adversidad emocional.

Leía esos post publicados en enero y yo mismo me decía “que iluso fuiste, eres un completo… (Palabra alusiva a los huevos grandes, terminación ‘ón’)”. No podía creer que me haya ilusionado tanto con alguien que me beso una noche, me alucine toda una vida junto a él, solo por un simple beso. Creo que los adjetivos utilizados anteriormente me quedan cortos. No puedo negar la tortura que fue escuchar el bendito nombre todo el año. Jorge por aquí, Jorge por allá. Era como si todos los hombres de mi entorno se llamaran o conocieran a alguien llamado Jorge. Que estrés. Fue una recordadora constante. Caminaba tristemente por esos lugares, recordando lo bueno que fue, lamentando mi suerte. Ahora regreso a ese tiempo y que patético puedo ponerme por un mal de amor. Fue la primera pero lastimosamente no será a última vez.

Aquí entra en escena un chico que conocí por internet, Christian. Hablamos durante mucho tiempo por Facebook o por el desaparecido MSN, sin embargo siempre me hizo saber que le gustaba y eso le quito la magia a lo que yo pudiera sentir. Con él aprendí que me gustan los retos amorosos. No lo quiero llamar masoquismo. No fue, sino hasta meses después que nos veríamos las caras. Para eso tuvieron que pasar muchas conversaciones con él y darme cuenta que tenía “problemitas” de autoestima y también yo tendría que pasar muchas cosas por mi cuenta.

Pasaron 7 meses y llego agosto, llegó con otro Jorge bajo el brazo (no es broma). Este Jorge tenía más edad (26), no fue amor a primera vista (aunque no exista tal cosa). Lo veía todos los días en clase y aunque a mí me gustaba otro tipo (como siempre, sin cerebro) hablaba mas con Jorge, y poco a poco fuimos tratándonos más íntimamente, hasta que me di cuenta que ya estaba otra vez ilusionado. Felizmente el mismo me quito la ilusión, diciéndome que no quería nada porque acababa de salir de una relación de 5 años. Fue un golpe duro pero preferí eso a sufrir con una esperanza que no iba a brillar jamás. El se fue de viaje a finales de setiembre para regresar a finales de octubre, cuando yo ya estaba jodido por alguien más. Aun somos amigos

En el ínterin de estas ilusiones trabajé duro, termino el programa de postres por el cual me contrataron y seguí con el programa de comida italiana el cual me hizo sudar y sangrar de una manera en la que pensé no podría aguantar. Conté los días para que la primera temporada de ese programa acabara y como broma del destino vino una segunda temporada con más programas encima (nikkei, Autor y Pescados y mariscos), nuevos conductores y estrés a montón. Mis papás celebraron su aniversario en febrero, termine la universidad en marzo. ¿Omar? Seguía flotando en su mar de lágrimas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido