Una Luz Duradera

Bueno después de mi noche más oscura, llego al fin el alba. El amanecer comenzó en mi vida, aunque siguen los problemas y diciembre me seguirá tratando pésimo, al fin se siente en mi vida la época navideña. Ya no me preocupa nada. Manuel se ha vuelto mi amigo (ahora si mi amigo) de nuevo, vive tranquilo y feliz con su pareja. Así como lo leen...

Lo demás no m preocupa. Vivo feliz y tranquilo. No mas historias tristes este año o lo que queda de él. Llego el tiempo de que, por fin VIVA sin penas. Mi vida no es un cuento triste. No quiero que mi vida sea como este blog, depresivo eternamente. Mi vida es más que esto. Y aunque no ha sido un año muy bueno para mí, el final será grandioso.

Atrás quedo la horrible primavera y las lagrimas que me hizo llorar, quiero sonreír nada más. La felicidad está en todas partes. Estos pensamientos vinieron a mí después de ver una película llamada “The Perks of Being a Wallflower”. Trata de jóvenes que viven el momento pero que están un poco enfrascados en el pasado pero que tienen esperanza en que un futuro lleno de amor para ellos y sus amigos. Súper recomendable la película. Y se ha convertido en una de mis favoritas. Como esos chicos, nunca me rendiré, a pesar de que me pisoteen y que me enamore de gente que no vale la pena, al final seré muy feliz.

Ya se acerca el fin de año. Me rio de este año porque aprendí mucho, ahora se acercan muchos finales, pero como pongo en diferentes posts “Cada Final es un Nuevo Comienzo” y es tiempo de empezar a ver mi vida, no desde la perspectiva de lo que no tengo, sino de lo que me sobra y de lo que tengo que estar agradecido.

“Así es la luz, que nace en mí, así es la luz que nos ayuda a vivir… por ti y por mi; por compartir. Esa luz me hace tan feliz”