Conclusiones de viaje

Después de hablar con mi hermano, tome acciones importantes. MADURAR. Regrese en mi vida y vi que no soy más que un niño de 3 años, no soy maduro para nada, tratare de serlo y más aun con la ayuda de Dios. Él me guiara siempre. Aun tengo cosas que hacer para madurar, dejar de hablar como niño, dejar de comportarme como tal, y ser un hombre que es lo que soy.

A la vez regrese enamorado de 3 personas. O no sé, sacaré conclusiones al final. La primera fue Bárbara una joven de 19 años, que se prepara para ser monja. Tan simpática por dentro y por fuera. Amable y generosa. La segunda persona es su hermana Camila, no tan bonita como Barbara pero con un corazón enorme. Con ella hice mas amistad. La tercera persona es el amigo de mi hermano, un sodálite. Se llama Juan Andrés (Juancho). Es alto, estará en sus mid-tweties. Es juguetón, cariñoso y maduro. Todo a la vez, es un niño grande (o.o).

Creo q si me casare con alguien, el prototipo de madurez tiene que ser como el de ellos. De los 3 me gusta más Juancho. Es tan adorable en serio. He decidido que volveré a Chile a vivir. Así será.