Cuando el tiempo corre y las cabezas vuelan...
No me siento nada bien (para variar no?) pero ya no es problema de amor o corazón roto por alguna desilusión de amor o miradas tontas y babosas de alguien que no es más ni menos en mi vida que un simple desconocido. Ahora es muy diferente la decepción que siento. Es algo más profundo, o más superficial o quien sabe en qué parte está localizado. Son las ganas de gritar y no poder hacer nada por eso. Es la impotencia (no sexual) a lo que m refiero.
Me siento tan tonto, inútil, tarado. Siento que no fui lo que soy, como si un Omar mas despistado de lo normal se hubiera apoderado de mi ayer. Estoy hablando de un MAL DIA EN EL TRABAJO.
Decepcione a mucha gente (bueno mis 2 jefes) y en especial a mí. Aunque creo que ellos lo pasaron desapercibido o no se… Pero yo si lo percibí y hasta ahora (24 horas después) sufro las consecuencias de mi “mal trabajo”. No me bajoneo al punto de decirme “eres un inútil” o “¿así te crees pastelero?” sino que me sigo repitiendo a mí mismo “pudiste haberlo hecho mucho mejor y no lo hiciste”.
De los 3 programas que realizamos ayer, todos tuvieron errores. En los dos primeros programas fueron mínimos (yemas cortadas, manjar blanco no hecho como lo quería Valerie (mi jefa y fue su error ok?), caramelo cristalizado. Pero en el último si fue lo peor: no tuve las cosas listas, calenté mucho el aceite, se demoraron por mí. Y por eso me siento tan mal.
Porque si pues soy una bestia (dejo que el Omar bajoneadazooo hable) soy de lo peor, nunca estoy atento a nada, me creo el perfectito cuando no soy ni lo mínimo. Pero (ahora es mi turno) desde ahora prometo estar atento a todo, voy a ser el mejor asistente de cocina de todo el canal; no, de todos los canales. Voy a estar detrás de mis jefes todo el tiempo. Me comprometeré a 1000. Valerie me querrá llevar a todas partes. Y “also” también seré el mejor en mis clases. ¿Mejor así?... aun no pero me sobrepondré.
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