Y tu eres... ¿?

Luis Carlos vino a Lima, la persona con la cual me enojaba vía Skype, con la que tanto he hablado, discutido, argumentado, contradicho, etc., etc., etc.…

Fui a verlo a su hotel, como toda niña de su casa, tuve q ir a recogerlo. La primera impresión fue abrumadora, el chico con la cabeza amplia, cuerpo ancho y manos relativamente normales que veía por la cámara no estaba. Con un “¿Omar La Torre?” apareció la figura de un sujeto delgado, no tan alto, con la cabeza algo chica para su cuerpo (aunque extrañamente luego fue tomando medidas regulares) y manos diminutas; a esta aparición le acompañaba un olor a perfume fuerte que se impregnaba en toda cosa o ser viviente que estuviera cerca de él por más de 3 minutos.

Después de reponerme de la sorpresa de aquel encuentro, vino la conversación, para adaptarnos más a nuestras formas físicas (en el buen sentido) luego fuimos a tomar algo, y apareció el Luis Carlos con el que siempre tuve contacto: el insufrible, engreído, inmaduro, soberbio (a pain in the ass); en ciertos momentos de la conversación en este local de café y regresando al hotel para que recogiera una polera, pensaba en las ventajas de que se abriera la tierra para que me trague.

Como dice el dicho “Sino puedes vencerlo, únetele” pues bien, comencé a compenetrarme más en su actitud sin analizarlo, porque sabía que estresándome no llegaba a ningún lugar. Así que deje de verlo como un hermano menor con más edad que yo y decidí a disfrutar el momento. Es así como hablamos de los temas usuales (su vida). Fuimos a comer, lo acompañe a cambiarse de atuendo para ir a la disco y fuimos a bailar.

Acá hago un paréntesis a la historia para contar las extrañas casualidades que me tocan vivir. Y esas extrañas casualidades son los momentos semanales en los que me tengo que topar con Toshio y Mayku. Y las veces en que me vuelvo un súper maricón y no tengo el valor de hablar para aclarar todo. Si eso paso otra cuando salí a bailar con Luis. Tercera vez en menos de un mes; y diría hasta cuarta vez si recordara fechas.

Volviendo a lo de Luis. Fuimos a bailar (no tiene carisma) y tomar; dicho sea de paso, no toma nada porque una limonada esta muy fuerte para él. Yo si la pasé genial porque fuimos a la zona VIP y es como un altillo con barandas y bar donde todos los demás parecen un público de concierto así q yo me alucinaba la pop diva (jajajajaja). Fue lo máximo aunque con eso se termino mi sueldo. Un gusto en conocerte Luis. =D


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