El final que podría marcar varios comienzos

Al fin se acabo el segundo ciclo en la Usil, con buenas notas. Termino la temporada del programa donde trabajo, con estrés. Comenzó diciembre oliendo a Navidad y travesuras, digo, meritos para terminar un buen año.

El último día de clases, el ex del chino Jun me dijo que quería salir conmigo. Me escribió, mando su invitación pero nunca respondí. Como no quería quedarme en mi casa un sábado todo el día, el viernes le escribí a Marcos, un chico de la Usil que quería conocerme y que siempre me invitaba a salir pero nunca podíamos. Bueno  ya que sabía que al menor movimiento o muestra de interés el chico iba a decir para salir, así que le dije para vernos y aceptó.

El día de la “cita”, lo vi de lejos y no se veía mal, es bajito para mi gusto, algo gordito, con los dientes no tan perfectos, cara manchada, ojeras y pelo largo y engominado al estilo Elvis Presley. Lo vi de cerca y todos sus defectos (ya dichos) se hicieron (aún) más notorios, yo decía “trágame tierra y mándame a mi casa por abajo” su voz era la de un tipo algo soberbio o un surfer sin cerebro.



Caminamos, platicamos de su vida, mi trabajo, su trabajo y así llegamos a un restaurant, nos sentamos en la terraza viendo el atardecer, conversando y comiendo. No paso nada q fuera importante: mis enredos y empelotes, conversaciones banales e interesantes iban y venían junto con los platos, y la comida.
Salimos del restaurante, y seguimos caminando, hasta sentarnos en la banca de un parque donde la “magia” comenzó a suceder. En esa banca se hablo de todo, nos burlamos de los gays q pasaban y nos acercamos uno mal al otro. El con mi casaca, yo con camisa, tal vez con frio pero como es usual en mi, pienso siempre en los demás antes. Estuvo muy entretenido ese tiempo juntos los 2, pero como todo en la vida, tuvo q acabar.

Fuimos al paradero, no sin antes gritarles a unos patas q nos veían (solo yo grite =$) y así sin más, el chico que unas horas antes hubiera preferido dejarlo solo por feo y tal vez tonto como los otros, supo ganarse el mi cariño. Se fue, me escribió diciendo que le había gustado conocerme, me llamo para ver si había llegado bien y desapareció como llego. Días después hable un par de cosas con él y me dijo lo lindo que yo era. Y mas cosas pero me he dado cuenta que hablamos dejando un día pero sigue igual queriendo verme (o.o). Creo q puede pasar algo porque se ve q es maduro (o al menos eso parece) tal vez algo superficial y como yo soy salado, me voy a enamorar de él por que el cielo me mandara eso para no ser superficial.

¿Qué pasaría si Eduardo se aparece en estos momentos? Como lo ha anunciado ¿Con quién me quedo? Felizmente no vendrá hasta dentro de unas semanas y no tendré que preocuparme mucho por eso, tal vez ni me preocupe en absoluto, todavía no pasa nada de nada. Además la felicidad que tengo de que ya no tengo brackets me invade. Amo mis dientes.  =B

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