Una montaña rusa llamada "Amor"

Uno puede llegar tan alto en este juego y caer tan profundo un minuto después. El amor no es para los débiles, pero no te conviene hacerte el fuerte. No es para los inseguros pero no puedes estar seguro todo el tiempo. 

No sé cómo tratarLO, lo quiero engreír pero no se deja, a la vez no quiero engreírlo porque se puede acostumbrar y jugaría conmigo. Tiene detalles conmigo que son hermosos, me dice cosas muy bonitas y horas después está más seco que un árbol en el desierto en pleno verano. Puede pasar a la inversa, primero esta nada cariñoso y luego se pone en la dosis exacta de “melosería”.

Pienso en él todo el día, siento q él no en mí, solo cuando m habla. Quizá me ilusiono mucho en los primeros días y luego me aburro de esa persona. Pero siento que con él es diferente, que me demoraré en aburrirme porque no lo veo todos los días, y cada vez q lo veo me ilusiono más pero cuando le hablo por Facebook, la ilusión se vuelve desilusión.

Caigo en un abismo de depresión del cual salgo solo escuchando música de despecho, ayudando a mi autoestima a salir adelante. ¿El problema soy yo? Creo que sí. Vuelo muy alto demasiado rápido, me engrío solo, no tengo los pies en la tierra, pienso que él me adora como yo a él. Cuando en realidad no es así. O no sé, tal vez si pero a su modo muy seco y nada cariñoso. En persona si lo puede llegar a ser pero a través de la internet, no.

Mi amiga tiene razón: mente fría, como quien no quiere. Aunque en realidad pueda estar muriendo por dentro por una palabra simple y bonita. Muero por decirle “te quiero”. Pero aun no somos una pareja oficialmente declarada. Un “te extraño” no sé si sea correcto. Tantas ganas de decirle muchas cosas y tener que reprimir todas. Tengo ganas de llorar de impotencia, por no saber qué hacer. Cabe la posibilidad de que en algún momento empiece su “melosería” y yo quede en el limbo, flotando con una sonrisa que se borra al despertar el día de mañana cuando no se acuerde que existo.