Tan Lejos, Tan cerca...

Nos perseguían, no sabía quiénes eran. Solo corríamos de ellos. Por alguna razón no sentía temor, me sentía seguro. Llegamos al final del camino, un abismo al frente de nosotros y abajo una pradera tan verde, bosques y un río cristalino. No nos importo el abismo y comenzamos a descender, las piedras ayudaban. Los que nos perseguían se quedaron atrás mirando como escapábamos. Tocamos tierra y corrimos, él junto a mí tomados de la mano por ese campo interminable. Amanecía, sonaba “Somewhere Only We Know” y todo era felicidad, al fin te había encontrado y sabía que no terminaría. Encontramos más amigos y corrimos todos juntos, jugando, escondiéndonos, encontrándonos. Ese era el lugar que solo nosotros conocíamos.

Desperté feliz y decepcionado a la vez. Feliz porque esa fue la sensación que me dejo ese sueño y decepcionado porque fue solo eso, un sueño. Pero fue algo demasiado bonito. Mi inconsciente me mostró mi verdadera felicidad, un campo verde, que no tenía fin, con ríos y árboles y todo lo que me gusta de un sitio.

Todas las personas que yo quería en este mundo corriendo y disfrutando conmigo. Y esa persona especial, con un amor infinito por demostrar que aún no tiene rostro pero estoy seguro que llegará. Ambos corriendo y riendo y sintiendo demasiado uno por el otro. 

Fue un regalo, no importa que haya terminado el sueño, tengo el recuerdo y sé que todo se hará realidad, lo escribo para no olvidarme. Tengo un muy buen presentimiento acerca de esto. Es una forma en la que me digo a mi mismo que todas las penas tendrán un fin (someday). Seré feliz y podre contarlo como estoy contando esto. Quisiera escribir mas de esto, pero ya todo quedó aquí. Ahora, paciencia y buen humor.