El sol luego de la tormenta (sí, así era)
Después de un par de meses en desesperación he podido he podido vislumbrar la felicidad, pienso en mi objetivo y lloro de alegría. Recuerdo
hacia donde voy y mis ojos se van al cielo buscando ese “algo” que persigo.
Después de semanas en tristezas esperando que la paz me
llegue como magia salida de una varita, la he encontrado (o me la pusieron) en
algo que tenía a mi lado todos los días. La he encontrado en la música. Quizás
sea solo la euforia de ese hallazgo que no me deja ponerme mal, que me anima a
seguir y esperar ese momento en que llegaré a mi destino, pero no quiero que
esto acabe. Escribirlo es la manera de ejercitar a la memoria para que no
olvide y eso hago.
La música, que me mantuvo en constante estado de despedida
durante este tiempo, ahora es un canto de bienvenida a la vida. Hoy 21 de
julio, vísperas de la fiesta de mi María Magdalena, encontré; así como ella,
esa paz en su Maestro, yo la encontré en esas canciones que hablaban de ese
mismo Maestro.
Fueron esas mismas canciones que me hicieron dejar a Chris y
volver a la iglesia, las que ahora me han dicho: “no te pierdas, hay cosas
hermosas adelante”. Benditas canciones que me hablan de ese amor tan inmenso
que Cristo nos ha regalado. Benditas canciones que me han hecho revivir esos
anhelos de felicidad en los que únicamente sirvo y entrego mi vida para llevar
más vidas a Él.
Quiero enseñar así como María enseñaba a todos los que se
encontraba, tal vez. Quiero hablarles de ese amor tan maravilloso que contiene
Jesús y que entrega tan fácil. Por fin encontré ese pedazo de Dios en mí y que
tan feliz me hace (que increíble que hasta sonrío escribiendo).
Dios nos regala tanto y nosotros solo tenemos que dejar que
esos regalos entren en nosotros. Recordar hacia donde esta dirigida nuestra
vida y que hacer mientras vamos hacia allá es lo que debería mantenernos en
pie. Que débil he sido para renegar tanto, para entristecerme con lo
perecedero, sin embargo, abrazo esa debilidad porque Dios me ama justamente por
eso. Esa debilidad que el transforma en fuerzas para seguir adelante.
He encontrado a una amiga escritora que me ha animado a
escribir mis alegrías y no solamente mis penas, Etty Hillesum. Cristiana judía
muerta en Auschwitz que encontró a Dios en su insatisfacción con el mundo, en
esas ganas de saber a donde vamos y como llegamos. También me inspiro en mi Florcita
del Carmelo, Teresita de Liseux, que estoy seguro que intercede ante Dios por
mí y mi Madre Santísima también. Ya son 4 mujeres las que voy mencionando y debería
tener algún varón que mencionar pero por ahora solo esta Cristo, mi hermano y
compañero de viaje.
De verdad que añoro ese encuentro con ellos en el cielo para
agradecer por todo lo que han hecho por mí. En especial a María Magdalena porque
ella, a quien no le rezo mucho, siempre ha estado para mí en momentos cruciales
de mi vida regalándome gracias especiales; o bueno, su fiesta justo caía en momentos
de revelación y por gusto no es.
Espero seguir así, que mi humanidad no se ponga entre la luz
y yo.
Mensaje para el Omar del 15 de junio: si era así, la calma y un sol hermoso estaban después de las nubes, ánimo que podemos.
Mensaje para el Omar del 15 de junio: si era así, la calma y un sol hermoso estaban después de las nubes, ánimo que podemos.
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