Crepúsculo
Pedí y Dios me lo
concedió, o hasta ahora lo va haciendo muy bien, muy a mi pesar.
Como conté ayer,
había decidido esta semana ir a ver a Chris y le dije a Dios que me atrajera
para Él porque no lo quiero dejar. Sin embargo, mi corazón quiere irse hacia
Christian y decirle que quiere estar con él otra vez.
Dios me ha estado
enviando mensajitos en todas partes, diciéndome “aguanta un poco más, ya queda
poco para que suceda” yo no sé a qué se refiere pero si hubiera sido por mi
cuenta, creo que no hubiera esperado.
Por providencia
divina, resulta que en la casa de Chris están con el bicho (Covid), lo que hace
imposible que me acerque, me enteré por su mamá con quien he seguido
conversando algunos días. Y además, acabo de escribirle a Chris y me ha
respondido tan seco como las ultimas veces y faltó poco para que me diga “ya no
me escribas”. Me dijo que estaba bien pero que en ese momento estaba ocupado.
Eso también me
alejó. Por un lado estoy feliz, Dios me quiere para Él y me lo ha demostrado y
lo sigue haciendo con estas cosas que suceden. No me quiere soltar y eso
significa que me ama tanto como yo quisiera amarlo pero soy tan imperfecto y
tan nada que no le correspondo como es debido.
Como dice San
Pablo “No hago el bien que quiero y hago el mal que no quiero”, sin embargo,
está esa tristeza por saber que Chris se fue y que ya no volverá, por ahora.
Igual, le deseo lo mejor. Que sea muy feliz y creo que estoy más tranquilo de
lo que hubiera imaginado.
Es que saber que
Dios me ha respondido, saber que Alguien tan supremo se haya abajado tanto para
responderle a un pecador como yo, me hace sentir especial y solo quiero
adorarle y decirle lo mucho que desde ya añoro estar con Él, a su lado. No
dejará que me escape esta vez, no me permitirá irme por mi cuenta. Me va a
tener a Su lado como a un niño pequeño y que bendición es saber esto.
Dios mío, que
todo este proceso haya valido la pena. Te amo, mi Dios y mi Señor.
Comentarios
Publicar un comentario