Terapia grupal
¿Qué es lo que quiero? La pregunta solo es referente a lo
que quiero cuando hablo con Chris y Chris me habla. Si, ya sé. Christian otra
vez. Pero me da cólera que cuando yo le hablo, siempre responde de una forma en
la que, primero suena ilusionado con que yo le hable y termina con un saludo un
tanto frío; cosa que hace que primero sonría de emoción y al terminar su audio
(porque nos mandamos audios no tan seguidos, pero lo hacemos) me invade el
vacío que me hace preguntar lo anterior: ¿Qué es lo que quiero?
(Entra la timidez)
Quizás y solo quiero su atención, sentir que aún me quiere o
me extraña. Al menos tener la certeza de que aún siente algo por mí.
(Se va)
Muy bien, ahora ¿Para qué?
Buena pregunta, quisiera contestarla pero la modestia no me
deja. Si la arrimamos y escribo lo que pienso diría que es porque… (entran la
cólera, el desquicio, la lujuria y la soberbia) quiero que todos los hombres se
fijen en mí. Quiero ser el centro de atención de todos, que todos me deseen, me
quieran, que quieran estar conmigo y que no puedan porque soy inalcanzable y
que se tengan que conformar con un simple saludo o un vistazo casual dado por
mí (sonrisa malévola y jadeo diabólico).
(Se van)
Bien, ahora ¿Por qué quieres eso?
(Entra la tristeza junto con la confusión)
Porque me siento solo, quisiera un compañero que me aliente,
quiero sentirme querido sabiendo que hay alguien a mi lado que me apoya y que
es mi soporte.
(Se van)
Entonces ¿Qué es lo que quieres?
(Entra la cordura y la soberbia se asoma)
Quiero sentirme lleno, pleno, logrado; no quiero necesitar
de nadie y poder lograr todo lo que me propongo. Quiero y necesito sentirme
seguro conmigo mismo, dejar mis inseguridades a un lado. Me quiero sentir bien
estando solo.
(La soberbia se aleja, se queda la cordura sola)
Quiero y necesito de Dios para sentirme bien. Cuando rezo y
hablo con Dios y la Virgen siento que nada me puede pasar y entra la paz, siento
que de verdad me escuchan y que me dicen: “Aguanta un poco más, estamos
contigo. Vas a estar más que bien muy pronto”. Y eso me da esperanza, a
pesar de que me porto mal. Lo que más quisiera es sentir ese amor más a
profundidad. Quiero sentir a mis Padres Celestiales cerca de mí y que me hagan
sentir que muero de amor.
(Llega la soledad y abraza a la cordura. Esperan a su Amado)
No tardes…
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