El fondo


¡Para! ¡Detente! Por favor, no sigas ¿no ves que estoy derrotado? ¿no ves mis ojos? Estoy en el piso pidiendo auxilio, porque ya no tengo a donde ir o a quien recurrir. Estoy en el medio de mi oscuridad y no soporto no saber que es lo que sigue.

No me hieras más ¡Por favor! Escucha mi súplica. Te pido ayuda y te haces el sordo. Me mandas más tinieblas cuando te pido un poco de luz. ¡No! Esto yo no lo traje. Tú me hiciste así ¿Yo que más podría hacer? ¡Alto! Por favor. Dame un respiro y no sigas pisoteándome. Sé que me lo merezco, pero no soy como Tú, soy frágil. Soy barro. Soy nada.

Por favor, no me sueltes. Abrázame y dime que me amas, Abrázame y déjame sentir tu calor a mi lado. Un segundo será suficiente, solo uno para continuar el camino. Tu sabes que esto no es fácil, que me supera, aún así he decidido soportarlo. Por favor, te compasión.

Me voy desvaneciendo, las fuerzas se acabaron, me dejaré llevar por quien tire más fuerte. Soy del viento, me voy por donde me lleve. “No esperes nada de nadie” escucho a mi lado, eso haré y me voy yendo poco a poco. Quiero ser y quiero estar con quien pueda darme un respiro.

Me voy… me sumerjo en la locura. En esta oscuridad donde me siento seguro, donde nadie me ve, donde desaparezco de todos. Soy feliz así. ¿Estoy llorando? Si, pero estoy bien… estoy bien.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Sexo No

El día en que el tiempo se detuvo (por un minuto)

Rendido